6 Factores que afectan la salud mental
Hay diversas causas o factores que pueden contribuir a generar problemas en la salud mental, tratar de detectarlas es trabajo de un especialista en la materia y sabemos que cada caso es diferente por el nivel de complejidad que representa a cada persona.
Se dice que la salud mental va más allá de no padecer patologías mentales y gozar de cierta estabilidad emocional, ya que focalizarse en el aspecto mental sin tener en cuenta lo orgánico es reducir la salud mental a lo meramente psicológico o psiquiátrico.
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Con frecuencia, las personas, y más en esta época tan difícil de pandemia, se enfrentan a situaciones límites o adversas que las movilizan negativamente al punto de afectar su salud mental. Pensemos en lo que significó para la gente, de repente, modificar sus hábitos de vida para evitar la expansión de un virus altamente contagioso, que aun así provocó y sigue provocando miles de muertes en todo el mundo.
El confinamiento obligatorio supuso una enorme fuente generadora de nuevas patologías mentales con las que las personas tienen que lidiar sin habérselo buscado, precisamente porque el encierro durante mucho tiempo no es natural ni sano emocionalmente para los humanos. Esto por dar un ejemplo puntual, pero como este hay muchos.
Pensemos, por otro lado, en las situaciones particulares de cada uno que pueden afectar la salud mental en algún momento de la vida, teniendo su origen en un evento traumático del pasado o un hábito no saludable en el presente. Pero para no especular demasiado, aquí le dejamos una lista de los factores más sobresalientes que afectan la salud mental.
1- Factores biológicos y genéticos que predisponen alguna clase de alteración mental.
Antes de pasar a los factores que influyen a nivel mental, es importante tener en cuenta los factores biológicos y genéticos que podrían propiciar ciertas patologías mentales. No olvidemos que muchas enfermedades mentales son hereditarias, si bien también influye un contexto generador de esas enfermedades, como por ejemplo, la esquizofrenia, la paranoia, las psicosis y algunos tipos de neurosis.
Esto no quiere decir que todas las personas hijas de padres esquizofrénicos van a desarrollar la esquizofrenia. Sin embargo, hay más posibilidades que se dé en ese contexto familiar en que ya está latente la enfermedad en los genes, que en una familia sin esa carga genética.
Por eso, es fundamental estar atentos a la salud de los hijos cuando existen estos antecedentes familiares y, de no poder evitarlo, buscar la ayuda especializada que garantice una salud mental lo más estable posible, por el bien de ellos y de su entorno.
2- Experiencias traumáticas de la vida.
Otro de los factores que influyen negativamente en la salud mental de las personas son las experiencias traumáticas, sobre todo en la temprana edad. La pérdida de un ser querido durante la infancia, como un padre o madre, puede generar un trauma en la salud mental, que puede manifestarse como patología en la adultez.
Tengamos en cuenta que los niños son muy sensibles y aún no tienen una conciencia desarrollada para asimilar la muerte, en especial cuando les afecta de manera cercana. Imagine que un día tiene a esa persona importante, como si su presencia fuera eterna, y al otro día no la tiene y le explican que “se fue al cielo” o similar.
Pero obviamente que no solo la muerte de un familiar cercano genera la angustia suficiente en una persona, sea niño, adulto o anciano, sino que los traumas tienen diferentes formas de atormentar la mente de una persona por determinado tiempo, y cualquier experiencia que genere dolor, angustia, ansiedad o miedo puede considerarse de naturaleza traumática.
3- Un estilo de vida poco saludable que genere constante estrés.
Además de los factores genéticos, biológicos y traumáticos, mantener hábitos poco saludables también puede afectar la salud mental de las personas de manera progresiva. Esto se manifiesta con mayor ímpetu cuando se tiene una mala alimentación o alimentación desordenada, la cual provoca desequilibrios hormonales y glandulares que afectan directamente sobre la salud mental.
Asimismo, una vida sedentaria también es un mal hábito que puede influir en la salud física en relación a la visión de nosotros mismos. Por consiguiente, la falta de actividad física va a propiciar el rápido aumento de peso y esto una creciente baja en la autoestima, estado emocional que al prolongarse en el tiempo puede devenir en depresión, y la depresión es una patología mental.
Y quizá el peor hábito de todos sea el consumo de sustancias (tabaco, alcohol, drogas), porque su consumo permanente afecta directamente al sistema nervioso central, en especial el alcohol y las drogas, las cuales generan tanta dependencia que la persona sumida en una adicción necesita ayuda especializada urgente.
Ya no hablamos solo de estrés, sino de patología mental propiamente dicha que puede decantar en la idea del suicidio y episodios psicóticos de violencia contra otros.
4- Falta de una actividad productiva todos los días.
Vayamos a un factor menos extremo que los anteriores pero que a largo plazo puede afectar la salud mental: la falta de trabajo o de una actividad diaria que le dé valor a la persona. En este punto, diremos que solo la persona que sufrió la pérdida de su trabajo, sean cuales sean las circunstancias, sabe qué tan al límite de perder el juicio estuvo.
Porque todos necesitamos ser y sentirnos útiles, brindando algo al mundo, la falta de una actividad productiva, al igual que tener una imagen negativa del propio cuerpo pero quizá aun más, genera una creciente depresión y sentimiento de inutilidad que debe tratarse con asistencia psiquiátrica.
5- Falta de objetivos a largo plazo para la vida.
De modo similar al punto anterior, la falta de objetivos para la vida también puede afectar la salud mental, favoreciendo los malos hábitos mencionados anteriormente. A fin de cuentas, se produce una suerte de reacción en cadena, porque una serie de malos hábitos físicos y emocionales terminan enfermando la mente de las personas.
6- Carencia de afectos (amistades y un compañero de vida).
Sin dudas, este factor puede ser letal para la salud mental de las personas cuando no hay una construcción resistente del propio yo para hacerle frente a la soledad, como ser independiente y autosuficiente. Pero lo cierto es que las personas más vulnerables a sufrir la soledad son las que finalmente más solas están o dependen de otros para sobrevivir, los cuales, por si fuera poco, más desean alejarse de ellos.
Estos fueron los factores más influyentes que normalmente afectan la salud mental de las personas en determinados periodos de la vida. Sin embargo, hay factores que pueden predecir la aparición desde temprana edad, como los genéticos y biológicos o hereditarios, y también los traumáticos.
Y también hay factores recurrentes en la vida, como los malos hábitos físicos y emocionales que, al mismo tiempo, pueden generar que la salud mental se vea perjudicada de igual manera.