Muchos adultos mayores, aparte de enfrentarse a los cambios propios de la tercera edad, sufren de soledad por diversos motivos, ya sea por la pérdida de su cónyuge o de los hijos que se emanciparon, decidiendo formar su propia familia. Esta circunstancia que genera tristeza y apatía puede afectar la calidad de vida en la vejez.
Tal vez no lo haya percibido explícitamente, pero los adultos mayores poseen a su avanzada edad mayor sensibilidad a los comportamientos de su entorno que las personas más jóvenes porque advierten que el paso del tiempo se lleva su vitalidad. Por lo tanto, ya no tienen la fortaleza de antaño para resolver sus conflictos con la misma destreza.
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En este aspecto, es normal que les cueste expresar sus preocupaciones y temores a los familiares que los rodean, por la simple razón de que no quieren provocar el sentimiento de lástima de la persona vulnerable frente a un mundo demasiado acelerado y agresivo para tener compasión y paciencia a los que no van a su ritmo.
Por eso, es necesario que estemos atentos a las señales de alerta que su familiar adulto mayor pueda estar emitiendo de que precisa de su intervención para ayudarle a mejorar la calidad de vida en la vejez y que pueda disfrutar de una vida de bienestar por muchos más años.
Por el amor y cuidados que nos brindaron desde la tierna infancia hasta hacer de nosotros adultos de bien, debemos compensar el mismo amor recíproco y cuidados, a fin de garantizar su calidad de vida en la vejez o que la transiten lo mejor posible. Es menester devolver esas atenciones y a la vez enseñarles a lograr toda la autonomía que les permita su condición física y mental.
Porque los queremos ver sanos y felices por más tiempo, está en nuestras manos poder ayudar a nuestros familiares adultos mayores a optimizar la calidad de vida en la vejez. Verá que es muy sencillo, solo dedique parte de su tiempo para estar con ellos, atendiendo a sus necesidades más urgentes.
Como probablemente viva con su familia en un hogar diferente a la casa paterna, busque en su agenda el tiempo para estar con ellos. Tanto si desea visitarlos como hacerles llamadas telefónicas, deberá administrar su tiempo y las tareas que realizará con ellos. Elija una frecuencia y horario de visita acorde a la disponibilidad de sus familiares adultos mayores, pero que obviamente coincida con parte de su tiempo libre. Así ambos disfrutan.
Durante las visitas, podrá aprovechar para ponerse al día con la situación actual de sus familiares adultos mayores y él con la suya. Procure hablar de temas alegres, de actividades que pueden realizar juntos. Enséñeles a utilizar la tecnología para comunicarse y mantenerse conectados en las redes. Evite mirar su dispositivo móvil cuando esté en compañía de ellos porque puede sentir que su presencia no merece su atención.
Tampoco hable de enfermedades ni le recuerde las suyas. Repita la operación cuando mantengan comunicación telefónica, tratando de que las llamadas no sean tan esporádicas.
Ayude a sus familiares adultos mayores a planificar una rutina diaria que sea acorde con sus posibilidades. Por ejemplo, acordar un horario para levantarse, coordinar una serie de actividades durante la mañana, como caminar media hora o cuarenta minutos, realizar una labor creativa como tejer, bordar, coser o dibujar.
Puede incentivarlos a aprender nuevos oficios o a escribir sus memorias. Esta tarea puede resultar muy productiva y estimulante para mantener en buen estado la actividad neuronal para evitar o retrasar cualquier trastorno relacionado con la demencia o el Alzheimer.
Es fundamental que para mejorar la calidad de vida en la vejez de sus familiares adultos mayores tengan un control médico periódico y respondan adecuadamente a los tratamientos o cuidados médicos que necesiten para prolongar su vida y mantenerla lo más saludable posible.
Controle la dosis de medicación que necesita en horarios cómodos donde su familiar pueda recordarla fácilmente. Asegúrese una provisión adecuada de utensilios de enfermería como un tensiómetro digital, medidor de glucosa, termómetro, enema, que puede implementar usted mismo con su familiar, si la situación lo requiere.
Sin importar la edad que tengan, los adultos mayores siempre tendrán actividades o pasatiempos que los apasionen. Los gustos no se pierden, lo que se pierde a veces es la motivación para mantenerlos en el tiempo, ya que por lo general cuando empiezan los primeros problemas de salud, decae el interés por las actividades recreativas.
Evite que los problemas de salud sean un impedimento para interrumpir alguna actividad que a ellos les haga sentir bien. Bríndeles la asistencia que necesiten para que la enfermedad no se convierta en un recuerdo constante en sus mentes. Si es necesario, acompañe a sus familiares mayores en las actividades que realizan o que están intentando retomar.
Si lo que echan de menos sus familiares adultos mayores es salir a pasear con sus amistades o la propia familia, salga con ellos. Llévelos a comer a un restaurante, deje que salgan con sus amigos/as. Invítelos a salir de viaje, al menos un fin de semana fuera del tráfico de la ciudad.
Proporcione a sus familiares adultos mayores celulares o tablets fáciles de usar para que puedan mantenerse comunicados o conectados virtualmente con las personas que no ven a diario, sobre todo en estos tiempos de pandemia en donde tendrá que comunicarse mayormente a través de videollamadas por Skype, WhatsApp, Meet o Zoom.
En pocas palabras, para mejorar la calidad de vida en la vejez de sus familiares adultos mayores, es necesario que usted contribuya en la asistencia, cuidados y apoyo en las actividades que realicen diariamente, a fin de que no se sientan desamparados en esta etapa de la vida, que es crucial para asegurar una vejez más larga y de bienestar.