¿Cómo expresar palabras de aliento por un familiar fallecido?
Expresar palabras de aliento por un familiar fallecido es una de las circunstancias más difíciles y crudas que le toca afrontar a una persona, porque se trata de manifestar a través del lenguaje sentimientos tan profundos como inexplicables, en momentos en que la razón se niega a soltar amarras con el difunto.
La mayoría no pensamos o evitamos pensar en la muerte, por lo tanto, no estamos preparados para brindar palabras de aliento por un familiar fallecido, y lo cierto es que una contingencia de esta naturaleza siempre desestabiliza a la persona, tanto si esperaba ese desenlace como si este ocurre de manera inesperada.
Antes que nada, debe prepararse para el encuentro con la familia del fallecido, guardando el negro luto correspondiente de su vestimenta o, al menos, vestir con sobriedad. Luego, cuando ya se encuentre en la sala de velación, busque a los familiares directos para saludar primero y procure ser empático, ya que todos en algún momento tuvimos que pasar por un proceso funerario doloroso y despedir a un familiar querido.
Para evitar que la muerte de un familiar querido lo sorprenda sin haber reflexionado sobre la condición humana, a instancias de poder encontrar esas palabras de aliento precisas, afectivas, sinceras y genuinas, le recomendamos atender a las siguientes frases o modelos de frases que pueden ayudarle a destrabar la maraña de emociones que lo embarguen.
Una clave para empezar el acercamiento puede ser actuar en función del estado de ánimo de los familiares y amigos del fallecido.
- “Mis más sinceras condolencias para ti y tu familia por la triste pérdida”.
Expresar las condolencias por la pérdida de un familiar, si bien no devuelve la vida del fallecido, ayuda a reconfortar el ánimo de los familiares. Es un signo de empatía y solidaridad con la persona que sufre, a fin de alivianarle la carga dolor.
- “Mi sentido pésame por la triste pérdida, pero al menos tienes el consuelo de que (nombre del fallecido) ya no sufre”.
Similar al anterior, pero además transmite la idea de muerte como fin de los sufrimientos humanos. Por más dolorosa que sea la muerte para los familiares, para el fallecido debe significar alcanzar un estado permanente de paz absoluta.
- “Te acompaño en el sentimiento y tienes mi apoyo para lo que necesites, incluso si solo necesitas hablar y desahogarte”
Un saludo de condolencia que incluye palabras de afecto, recordando la amistad que los une y que en momentos difíciles es preciso apoyarse mutuamente. Suele ser uno de los mensajes que más llegan al corazón de los familiares, sobre todo si está el valor de la amistad de por medio y lo que significó el fallecido para los sobrevivientes.
- “Lo lamento mucho y te acompaño en tu dolor, pero el tiempo te ayudará a superarlo y él/ella se encuentra en un lugar mejor”.
Por primera vez se incluye el concepto de tiempo en estas palabras de aliento por un familiar fallecido. La idea de que el tiempo cura todas las heridas es muy antigua, pero si bien no se cumple en todos los casos, es efectiva en la mayoría porque la muerte, como hecho natural de la vida, implica un proceso de adaptación y aceptación de la ausencia de la persona.
- “No muere realmente quien vive por siempre en nuestro corazón”.
Se pondera la idea de recuerdo emotivo de la persona fallecida, que trasciende las barreras de la muerte física. Por más que ya no esté materialmente, vive su recuerdo y este nunca morirá porque toda la experiencia de vida con esa persona es inolvidable.
- “Comparto tu dolor por la pérdida, porque también he perdido personas queridas”.
Otra frase que también llegará muy profundo en el familiar del fallecido es identificarse con su pérdida, porque también pasó por lo mismo sufriendo la pérdida de algún familiar. Acerca más a las personas las experiencias dolorosas compartidas.
- “No importa cuántas veces ocurra, la muerte de un familiar querido es siempre dolorosa”.
Porque es parte de la vida morir, siempre le ocurrirá a alguien que queremos y eso es inevitable. Nos dolerá una y otra vez, pero lograremos superarlo después de cierto tiempo. También nos ocurrirá algún día, pero hasta que eso suceda, debemos seguir viviendo.
- “No está muerto lo que puede yacer eternamente, y con el paso del tiempo, incluso la muerte dejará de sentirse como tal”.
Frase un tanto enigmática si las hay, y que nos remite a la literatura, más exactamente al escritor H. P. Lovecraft, que escribiera algo similar con respecto a la muerte. Si bien la cita aquí está levemente modificada, transmite en esencia lo mismo, es decir, que no puede morir lo eterno o que la muerte es simplemente un paso para alcanzar la eternidad. Un estado evidentemente simbólico del descanso eterno de quien ya pasó por este mundo.
- “Ahora es una estrella más en el cielo”.
Otra frase simbólica que representa cierto estado de eternidad del fallecido, pero llevado a un contexto más religioso. Recordemos que el cielo es el lugar de reposo para las almas nobles que llevaron una vida virtuosa en la tierra, según algunas religiones monoteístas como la cristiana/católica.
- “No pienses en cómo fue su muerte, sino en lo grandiosa que fue su vida”.
Orientado para personas nostálgicas y no religiosas, y que tampoco están interesadas en alguna forma de trascendencia espiritual. Si poco bien les hace pensar más allá de lo que puede significar la muerte, mejor es recordar al ser querido fallecido por lo que representó en vida.
- “Si bien es la ley de la vida, no estamos preparados para aceptarlo cuando sucede. Solo el tiempo puede ayudar a superar la ausencia”.
Es una combinación de la cuarta y séptima frase: alude a que nadie está preparado para ver morir a un familiar y que solo el tiempo curará de a poco esa herida de pérdida.
Hay toda una variedad de palabras de aliento por un familiar fallecido que puede considerar para expresar a una persona cercana que está atravesando esta dura circunstancia. Acabamos de plantear distintas combinaciones de frases estandarizadas, de condolencias y otras que intentan decir algo más que un simple pésame.
La idea fundamental que debe tener en cuenta es que la muerte no debe representar nada completamente definitivo para los afectados por la pérdida de un familiar, ya que la naturaleza de todo lo viviente está constituida para que las especies nazcan, se desarrollen, se reproduzcan y mueran. Como sostiene la ley de conservación de la energía, esta no se pierde sino que se transforma.
En conclusión, nada es en vano, si todo lo que nace y muere al final es devuelto a la tierra. Por eso, a la hora de expresar palabras de aliento por un familiar fallecido, no olvide contener emocionalmente a la persona a la que le está dando sus condolencias, si la persona quién lleva el luto no encuentra la resignación que necesita, en Parque de la Paz encontrarás comunidades del duelo dónde podrá compartir sus emociones con personas que atraviesan el mismo proceso, además de contar con servicios funerarios y los mejores servicios de previsión para tu familia, cremación, bóvedas o mausoleos con la asesoría altamente capacitada para ayudar en estos momentos difíciles.