El adulto mayor no piensa ni percibe la realidad de la misma forma que sus hijos, nietos o demás personas jóvenes. Ellos ya han pasado hace mucho tiempo por todos los cambios hormonales, físicos y mentales que recién están experimentando los adultos jóvenes. Debido a esta razón, la avanzada edad en concordancia con el deterioro del cuerpo genera que se pongan más sensibles con lo que ocurre en el entorno familiar.
Sensibilidad emocional y física. No olvidemos que están más vulnerables a las enfermedades y accidentes, y que necesitan de toda la contención familiar para superar sus limitaciones. Tenerles paciencia es fundamental para establecer lazos fuertes y genuinos, ya que si se sienten queridos y respetados, nos confiarán sus inquietudes más profundas.
Porque alguna vez fuimos también vulnerables y necesitamos de su mano protectora, en la vejez ellos necesitan de nosotros incondicionalmente. Y garantizarles una vejez saludable debe ser nuestro propósito desde el momento en que planificamos el proyecto de vida de un adulto mayor.
Un proyecto de vida de un adulto mayor no es fácil de hacer ni de proponerlo a los interesados, porque implica reconocerse vulnerable y muchas veces dependiente de la asistencia de sus familiares más jóvenes. Un alto porcentaje de adultos mayores no reconoce sus limitaciones hasta que queda en evidencia con alguna tarea que no puede realizar.
Otro porcentaje un poco inferior revela a los adultos mayores que se entregan a la vejez y se vuelven totalmente codependientes, exigiendo más apoyo, tiempo y afecto del que sus familiares pueden brindarles. En pocas palabras, son como niños pequeños que reclaman toda nuestra atención.
Se trata de un plan con actividades a realizar durante los años de vida que le quedan al adulto mayor, no exentas de cuidados paliativos de las funciones disminuidas o de terapia psicológica para ayudarlo a comprender el proceso de la mejor manera posible. Aquí le ofrecemos una serie de pautas que puede seguir para comenzar el proyecto de vida de un adulto mayor.
Como en todo proyecto, se deben definir los objetivos, en este caso, para el proyecto de vida de un adulto mayor. ¿Qué espera lograr el adulto mayor con dicho proyecto? Para la duración, el único plazo es el último día de vida.
Para esto, es fundamental que conozca plenamente la situación del adulto mayor en cuestión, sabiendo cuáles son sus dificultades, patologías, diagnóstico general, a fin de tener una base sobre la cual elaborar el tipo de objetivos que buscará optimizar su calidad de vida.
Escriba los temas de los que quiera hablar con su familiar adulto mayor, al menos para recordarlos al momento de entablar comunicación. Le ayudará a no desviarse de la idea que intenta comunicar. Es importante que no lo note dubitativo y parezca un discurso ensayado. Lo que carece de espontaneidad pierde efectividad.
A los temas delicados a tratar, es mejor despacharlos de a uno, tratando de que el mensaje sea lo más ameno y tranquilizador posible. Evite dirigir reproches a sus mayores si estos no comprenden con exactitud su mensaje o cometen acciones torpes o inconscientes que se vuelven contra sí mismos. Mejor ayúdelos a desarrollar nuevas habilidades que los haga sentir útiles y sobre todo vigentes. Nunca es tarde para aprender.
Para dialogar tranquilamente y expresarse con confianza, lo más saludable que recomiendan los profesionales de la psicología es buscar ambientes agradables, como espacios al aire libre, un parque bien cuidado y que sea seguro, el jardín de la casa, así se siente más a gusto el adulto mayor si está en contacto con su entorno y, a la vez, con la naturaleza.
Genere un entorno armónico para que el adulto mayor se sienta a gusto y puedan dialogar con libertad de lo que deseen, pero sin olvidar los temas que les competen. A los temas serios hay que tratarlos con la seriedad debida, aunque sin exagerar.
Usted obviamente tiene un mensaje para darle al adulto mayor con el fin de planificar juntos un proyecto de vida que le procure bienestar y calidad de vida hasta que le llegue la hora de partir de este mundo. Por eso es muy importante que desarrolle la empatía y se ponga en el lugar del adulto mayor, comprendiendo que no es nada fácil transitar la vejez y sufrir la decadencia diaria.
No ponga objeciones a las emociones del adulto mayor. En su lugar, proponga trabajar o canalizar esa energía o exceso de sensibilidad en alguna actividad artística que le agrade a la otra persona. Desarrollar al máximo sus habilidades le dará seguridad para resolver problemas y replantearse nuevos objetivos a corto y mediano plazo.
Puede ser muy útil tomar nota de los acuerdos que establezca con su familiar adulto mayor para no ser reiterativo con los mensajes que le da. Con un listado de los temas acordados bastará para tener un registro convincente de lo trabajado. Luego, el siguiente paso será hablar de los temas más delicados; como expusimos al principio, deberá buscar el ambiente propicio para referirse a ellos sin incomodar a la otra parte y esperar una respuesta positiva.
Entre las actividades para el proyecto de vida de un adulto mayor que pueden planificar en conjunto, le sugerimos estas:
Ahora ya puede tener un panorama más amplio y se le habrán aclarado algunas dudas sobre cómo diseñar un proyecto de vida de un adulto mayor que sea óptimo y funcional para él, a fin de que le permita explorar las nuevas libertades que le ofrece la tercera edad. Solo tenga paciencia y dé lo mejor de usted para acompañarlo en este camino, porque todos llegaremos eventualmente a la misma condición.