¿Cómo procurar el bienestar de las personas que amas?
El bienestar de las personas que amas dependerá de diferentes hábitos saludables que puedes implementar y procurar que se lleven a cabo.
La importancia del bienestar de las personas que amas reside en que reciban de sus familiares los cuidados necesarios en todo momento para garantizar una mejor calidad de vida. De no ser así, su salud podría verse afectada y los gastos y consecuencias serán mayores cuando podrían haberse evitado.
Hay hábitos de tendencia casi ritualistas que se naturalizan como normales, pero en la praxis no lo son porque generan adicciones o manías que podrían iniciar problemas más serios a largo plazo. Por ejemplo, abusar del cigarrillo, del alcohol, drogas, comida procesada, poco descanso, llevar una vida sedentaria, etc.
La incidencia de situaciones estresantes en las relaciones, el trabajo, la familia, propician estos hábitos poco saludables, como una forma de canalizar ese estrés, pero en el fondo no resuelven los problemas ni lo reducen, solo lo invisibilizan por un breve tiempo, mientras dura la distracción del hábito y causan efectos dañinos en el bienestar de la salud mental, también.
Hábitos saludables destinados a procurar el bienestar de las personas.
En este breve recorrido te comentamos sobre algunas ideas que puedes explorar para garantizar el bienestar de las personas que amas.
1. Dieta balanceada.
Elegir una adecuada alimentación te ayudará a mantener una buena salud y bienestar. Es importante atender a todos los valores nutricionales que necesitas para que la dieta diaria sea lo más balanceada y completa posible, ya que el alimento que no entre en el organismo deviene en carencia nutricional y podría generar deficiencias metabólicas a largo plazo.
2. Reducir el consumo de tabaco.
Un hábito muy poco sano es, sin duda, el consumo de tabaco de manera excesiva. Para muchas personas dejar de fumar implica un sacrificio superior a su voluntad. Sin embargo, hay alternativas para ayudar a quienes no pueden restringir su consumo, como los parches de nicotina, si bien lo ideal sería no fumar directamente o reducir al mínimo su consumo.
El hábito saludable que implica fumar menos, además, reducirá los problemas respiratorios, ya que aumentará notablemente la capacidad pulmonar, disminuyendo el riesgo de insuficiencia respiratoria, en caso de contraer Covid-19.
Otra alternativa que puede reemplazar al cigarrillo es comer una fruta fresca o un jugo de frutas cuando se comienza a sentir la ansiedad que impulsa el consumo. Pero lo real es que requerirá mucha paciencia de parte tuya y tu entorno, ya que no es una decisión inmediata sino un proceso que puede demorar meses o incluso años.
3. Reducir el consumo de alcohol a lo estrictamente necesario.
Otro factor de riesgo contribuyente a generar problemas de salud en cantidades excesivas es el consumo de alcohol. Una copa o vaso de vino tinto en las comidas es hasta saludable, según los médicos cardiólogos; una lata de cerveza de vez en cuando no representa una amenaza.
El problema surge cuando es todos los días y a cada rato o en ayunas. Todo en exceso es perjudicial, por eso debemos disfrutar de una bebida alcohólica siempre y solo en su justa medida.
Una buena alternativa que puede optar para reemplazar la ingesta innecesaria de alcohol en su organismo es tomar infusiones más sanas y bajas en calorías como té verde, té negro, malta, jugo natural de uvas o de manzana.
4. Evitar las gaseosas o bebidas carbonatadas.
Un hábito eminentemente perjudicial para la salud es el consumo de gaseosas, sea de la marca que sea, ya que todas contienen enormes cantidades de azúcar y excesivo gas.
La concentración de azúcar y gas no solo es adictiva, sino que además es peligrosa para el organismo, porque posee muchas calorías, lo cual favorece la obesidad y otras enfermedades como diabetes, problemas de tiroides, acidez estomacal, hígado graso, problemas renales, fatiga crónica, entre otros.
Lo ideal es reemplazarlas por jugos de naranja, limón o pomelo exprimidos o directamente con agua mineral o bien potabilizada.
5. Beber un promedio dos litros de agua al día.
Este es quizá el más saludable de los hábitos que aporta bienestar a las personas. Los nutricionistas recomiendan entre 1⅕ litro hasta 3 litros por día para mantener un organismo sano e hidratado.
Además de ser el único y natural líquido que realmente quita la sed, regula el normal funcionamiento de los riñones e intestinos, beneficiando la correcta excreción y favoreciendo la purificación de la sangre.
6. Reducir el consumo de azúcar y sal.
Hay una gran cantidad de alimentos que tienen azúcar de forma natural como ciertas verduras y frutas, si a eso le agregamos cucharadas de azúcar refinada a las infusiones y postres, el nivel en el organismo se multiplica de manera sorprendente y podría generar que aumente la glucosa considerablemente.
En este sentido, un aumento de los niveles de glucosa en el tiempo puede predisponer la aparición de diabetes u otras enfermedades metabólicas.
Algo similar ocurre con el consumo excesivo de sal, ya que puede favorecer la irrupción de enfermedades coronarias y subir la tensión arterial, por lo que los hipertensos deben restringir el uso de sal en las comidas para evitar accidentes cerebrovasculares.
7. Restringir el consumo de embutidos y grasas saturadas.
Si bien los fiambres son deliciosos, no son recomendables ingerirlos tan regularmente sino de forma esporádica por su alta cantidad de calorías y grasas saturadas. Asimismo, son igualmente poco saludables las hamburguesas que venden en los fast food, los quesos, la margarina, etc.
Se pueden reemplazar con pollo, pescado y carnes rojas no procesadas.
8. Descansar y dormir lo que necesite el cuerpo.
Entendemos que no todos los organismos responden a la misma presión y actividad, por lo que un estándar general de sueño no sería la solución para todas las personas sino para una parte de ellas. Por este motivo, hay que contemplar la realidad de cada uno y elegir el momento y tiempo de descanso ideal.
9. Salir de la rutina sedentaria haciendo un poco de ejercicio en tu tiempo libre.
Por último, si ya consideraste las recomendaciones anteriores, te sugerimos también abandonar la vida sedentaria haciendo ejercicio en casa o caminatas al aire libre, respetando los protocolos de distanciamiento social y uso de cubrebocas.
En definitiva, si queremos brindar un mayor bienestar a las personas que amamos, debemos empezar por implementar estas recomendaciones, con el objetivo de modificar esos hábitos que puedan ser nocivos para la salud, ya que un cuerpo sano garantiza una sana vejez y un mejor descanso eterno.