Terapia de luto: 4 técnicas para trabajar el duelo

Terapia de luto: 4 técnicas para trabajar el duelo

Descubra en este artículo las 4 técnicas para trabajar el duelo que le brindarán una asistencia terapéutica adecuada para la superación de la pérdida. 

El duelo por muerte es un proceso de adaptación emocional en donde la persona que padece una pérdida atraviesa distintas etapas en las que manifiesta síntomas emocionales y físicos para sobrellevar el sufrimiento. Desde un punto de vista psicológico, el duelo puede considerarse como una reacción emocional y conductual ante el sentimiento de pérdida, causada por la ruptura del vínculo.

La duración promedio del proceso del duelo puede abarcar entre 6 meses y un año cuando la pérdida comprende a un ser muy cercano y querido (padre, madre, hijo/a, cónyuge). Sin embargo, el tiempo puede variar de una persona a otra, dependiendo de su personalidad y el grado de apego emocional con la persona fallecida.

En la terapia de luto, existen diversas técnicas para trabajar el duelo de manera efectiva. En este artículo, vamos a desarrollar las 4 principales.

¿Cómo trabajar duelo en terapia?

El duelo en terapia se puede trabajar de distintas maneras según el caso de la persona que lo atraviesa. Existen varias técnicas para ayudar a las personas a racionalizar la pérdida y promover la aceptación de la misma de la mejor manera posible.

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Las 4 técnicas para trabajar el duelo

A continuación, seleccionamos 4 de las técnicas utilizadas en el tratamiento para trabajar el duelo y superar la pérdida.

Sofrología

La sofrología es un conjunto de técnicas terapéuticas alternativas, cuyo objetivo es el tratamiento del estrés y diversos problemas psicológicos. Se orienta al empleo de métodos de relajación y de modificación de los estados de conciencia. Esta disciplina estudia el hemisferio derecho del cerebro, a partir de la utilización de técnicas originarias del budismo, yoga y zen japonés, con el objetivo de generar un estado de hipnosis en el paciente, como resultado de la relajación muscular. 

Dentro de la terapia de duelo, la sofrología ayudará a las personas a obtener estados de conciencia más positivos y saludables para su bienestar mental, lo que permitirá alejar las emociones tóxicas y autodestructivas que generan apego con respecto a la persona fallecida.

Hipnosis

La hipnosis es un estado mental que se logra a través de la disciplina llamada hipnotismo que incluye una serie de prácticas basadas en sugestiones impulsadas por una persona que se encarga de provocar el estado de hipnosis en el paciente. También puede ser autoinducida, es decir, generada por la misma persona que desea entrar en el estado hipnótico.

El hipnotismo se practica principalmente con fines terapéuticos para alcanzar cierto estado en la persona que le ayude a producir una mejora en su salud mental. En el caso de la terapia de duelo, la hipnosis sirve para preparar emocionalmente a la persona que lo sufre brindándole técnicas de introspección y relajación que le ayuden a alcanzar estados de paz y tranquilidad frente a la pérdida.

La hipnosis es una técnica bastante efectiva para tratar los síntomas agudos del duelo, como la depresión, la ira, la tristeza excesiva, ya que permite focalizarse en los impulsos que generan las emociones negativas, buscando que estas dejen de generarse espontáneamente. 

PNL (Programación neurolingüística)

La programación neurolingüística es una técnica para cambiar los pensamientos y hábitos de una persona para lograr un objetivo que de otra forma sería difícil alcanzar. Cuando se trata de superar el duelo por muerte, la técnica de PNL puede ayudar a modificar sentimientos muy arraigados de apego hacia el ser querido fallecido.

Como las neurociencias establecen que los hábitos y pensamientos son productos de las sinapsis neuronales que se refuerzan a lo largo del tiempo, basta para dejar de repetir una conducta, un hábito, un pensamiento recurrente, para debilitar el enlace neuronal. Entonces, lo que establece la programación neurolingüística es que con las acciones adecuadas se puede cortar con una programación neuronal amenazante para la salud mental de una persona. 

A través de experiencias sensoriales, las personas afectadas por el duelo aprenderán de la información que las neuronas envían al cerebro como mensaje para dejar de repetir el hábito que les hace daño o evitar las emociones que le generan mayor angustia y no les permite superar el proceso. 

EMDR (Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares)

El EDMR es una técnica que permite abordar el trauma psicológico tras la muerte de un ser querido. Funciona mediante la estimulación bilateralizada de emisión de sonidos bilateralizados o movimientos oculares, con el fin de lograr que los hemisferios cerebrales comiencen a compartir información. De este modo, se le solicita al paciente que se exprese sobre el dolor que le produjo la pérdida.

Hablar sobre la pérdida permitirá que el dolor sea cada vez más menos influyente en el ánimo de la persona. Con esta técnica, los especialistas buscan que el paciente pueda llegar casi hasta su propio límite de resistencia del dolor. Luego de ese momento de clímax del dolor, se interrumpe la sesión, a fin de que el paciente se recupere y los profesionales le puedan explicar los avances que logró.

Se repetirán las sesiones hasta que el paciente haya mostrado evidencias de haber asimilado la pérdida y manifieste una alta tolerancia a referirse sobre el tema que lo desbordaba emocionalmente.

En síntesis, las técnicas para trabajar el duelo forman parte de la terapia para superar el proceso de duelo. Cada una cumple un objetivo específico para lograr un resultado positivo en la persona que inicia un tratamiento de sanación. 

Si bien cada técnica es distinta y emplea sus propios métodos para conseguir el objetivo deseado en el paciente, que es la superación del duelo, todas tienen en común la idea de trabajar sobre los hábitos que promueven los síntomas psicológicos, de forma tal que ya no sean necesarios en el futuro para retener el recuerdo de la persona fallecida.