Coronas para día de los difuntos en Ecuador y su significado
Los arreglos florales, comúnmente llamados coronas mortuorias, fueron desde siempre una demostración de afecto y homenaje hacia nuestros seres queridos que abandonan este mundo. A través de ellos, los familiares de los fallecidos pueden expresar sus sentimientos y condolencias por la partida y mantener en el símbolo de las flores el recuerdo de lo que fueron en vida.
En un artículo anterior, habíamos hablado acerca del día de los difuntos en Ecuador, el origen y tradiciones más arraigadas, su relación con el día de los difuntos mexicano y el día de Todos los Santos que celebra la tradición católica. El propósito de este artículo es explorar el significado de las coronas para el día de los difuntos.
¿Cómo son las coronas para el día de los difuntos?
Las coronas mortuorias se utilizan como ofrendas florales, tanto para conmemorar sepelios como para celebrar acontecimientos relacionados con el día de los difuntos, celebrado en Ecuador el día 2 de noviembre, coincidiendo con la festividad latinoamericana homónima.
Independientemente de cómo se representen las coronas fúnebres, el tamaño, la elección de flores, y otros elementos, significan una demostración de afecto de parte de los familiares y amigos hacia la persona fallecida. Históricamente, los arreglos florales se utilizaban para perfumar las capillas de velación, ya que las flores servían como neutralizador de los olores propios de los cuerpos en descomposición.
Sin embargo, gracias a las nuevas técnicas de embalsamamiento, se pudo neutralizar los olores y los arreglos florales pasaron a representar un elemento de ornamentación y muestra de afecto.
Las coronas mortuorias suelen diseñarse en forma circular. Su significado representa el ciclo de la vida: nacer, vivir y morir. Sirven para transmitir un mensaje de armonía, de paz, solidaridad y empatía para la persona que ha perdido a una persona importante en su vida.
Significado de las coronas para el día de los difuntos
Esta forma circular que poseen las coronas para el día de los difuntos representa a una simbología que conlleva en sí diversos significados. Entre los más difundidos se encuentran la perfección, el absoluto y la unidad. El círculo también se relaciona con la protección.
Con respecto a los significados espirituales, el más conocido es, como dijimos anteriormente, la idea de una forma sin principio ni final. Indica que todo regresa a su origen, y que así se seguirá repitiendo el mismo proceso como un ciclo infinito de la vida: nacimiento, desarrollo, muerte y ascensión espiritual.
En la tradición budista, se suele afirmar que es la rueda de la vida, que hace girar a la naturaleza completa con sus ciclos, ritmos y movimientos. Este misticismo en torno a los círculos de las coronas funerarias es un símbolo perfecto de amor para homenajear a los seres queridos, porque une la belleza y vida de la naturaleza concebida en los arreglos florales, y la parte espiritual comprendida como un ciclo infinito.
Origen de las coronas para el día de los difuntos
Antiguamente, los sepelios no eran como lo son hoy, ya que se enviaban las flores a los funerales pero por una cuestión meramente funcional antes que estética o espiritual. Recordemos que no existía el tratamiento de los cuerpos una vez que morían; estos se descomponían con el transcurso de los días y había que amortiguar los olores con especias y hierbas aromáticas.
En épocas previas al surgimiento de las funerarias, los difuntos se velaban dentro de las casas y la temperatura de conservación no era la adecuada Por consiguiente, los familiares de los finados llenaban la habitación que funcionaba como sala velatoria con flores, hasta que el aire se impregnaba de una mezcla entre los olores típicos del cuerpo muerto y el aroma de las flores. De esta forma, se hacía más llevadera la espera de las personas hasta que llegara finalmente el momento del entierro.
Sin embargo, ni el tiempo ni las técnicas de embalsamamiento que lograron amortiguar los olores pudieron desarraigar de las personas el impulso de ofrendar con flores a sus familiares difuntos, ya que se había convertido en una verdadera tradición de respeto, amor y unión filial.
Así y con todo, la tradición de las coronas para el día de los difuntos en Ecuador se fue afianzando más y más a medida que cobraba mayor relevancia esta festividad en todo el país. Además, como en todo sincretismo, elementos de la tradición cristiana se fueron mezclando con las costumbres ancestrales de los pueblos originarios.
En la actualidad, gracias a esta mezcla de tradiciones, los ecuatorianos podemos homenajear a nuestros seres queridos ofrendando las más coloridas coronas para el día de los difuntos, como una muestra de que ellos han realizado ese mismo recorrido en forma de ciclo infinito de la vida, naciendo, creciendo, muriendo y volviendo otra vez al origen.