En los últimos años, se comenzó a implementar una nueva alternativa para dar sepultura a las personas una vez que fallecen, y que ha logrado superar ciertas limitaciones de las otras formas de enterramiento, como ahorrar espacio físico en el entierro común con ataúd y darle un destino natural y simbólico a las cenizas después de la cremación.
Nos referimos al entierro ecológico, una opción que traza un antes y un después en la manera de concebir la vida y la muerte, porque por primera vez los familiares del fallecido podrán visitar sus restos convertidos en nueva vida, es decir, que ya no habrá más barreras mortales que impidan continuar otra forma de vida, y crecer como un árbol de vida, además de ser ecológico brinda una mayor conexión espiritual para la familia.
<<< ¿POR QUÉ ELEGIR ENTIERROS ECOLÓGICOS EN LUGAR DE LOS TRADICIONALES? >>>
En el entierro ecológico podemos advertir un cambio de paradigma respecto al modo de despedir del mundo físico a la persona querida, porque la asimilación de la muerte se percibe menos trágica y más llevadera, cobrando fuerza la idea de que no existe la muerte definitiva como tal, sino tan sólosolo la transición orgánica hacia una nueva vitalidad bajo otra forma viviente.
En este sentido, a medida que profundizamos en el conocimiento científico, incluso la metafísica y la filosofía oriental, comprendemos que la visión finita de la vida puede ser ampliamente superada por un sentido de trascendencia, no solamente en el plano espiritual sino a nivel de transformación de la materia, que cuando desaparecemos orgánicamente podemos renacer en otra cosa viviente, y esto es precisamente el mensaje que intentan transmitir los entierros ecológicos.
El concepto de Árbol de la Vida es un mitema o arquetipo generalizado en las mitologías del mundo, relacionado con el concepto más general de árbol sagrado. y por lo tanto, en la tradición filosófica y religiosa.
La expresión “árbol de la vida” fue utilizada por Darwin como metáfora de árbol filogenético de la descendencia común, en el sentido evolutivo. Representa, asimismo, el árbol del mundo o árbol cósmico, que integra al árbol del conocimiento, que conecta al cielo con el inframundo, y al árbol de la vida que conecta todas las formas de creación. Ambos son retratados como el mismo árbol en diversas religiones y filosofías.
En definitiva, el árbol de la vida como símbolo de trascendencia más allá de la muerte física implica, en la perspectiva del entierro ecológico, que su familiar fallecido renacerá en la vida de un árbol plantado junto con sus cenizas almacenadas en una urna biodegradable, que irá fertilizando el suelo del que se nutra el árbol en cuestión.
Por otra parte, las cenizas se enterrarán en un árbol que llevará una lápida con los datos del fallecido, con la opción de colocar un código QR que permita el acceso a la información del difunto (fotos, videos, descripciones).
En este caso, se trata de un árbol adulto que se adjudica a elección del pariente del familiar fallecido. Por lo tanto, se conecta la vida de la persona fallecida a través de sus cenizas, con la vida arborescente, como si el espíritu humano viviese en el mismo árbol.
Entre las características de Árbol de la Vida que más se destacan y pueden contribuir notablemente a elaborar el duelo de manera más llevadera, aceptando la muerte como una transición hacia una nueva forma de vida, sobresalen las siguientes:
Porque seguramente desea lo mejor para su familia, siempre y en todo momento, en las buenas y en las malas; y cuando llega la dolorosa circunstancia de enfrentarse a la muerte de un ser querido, no querrá que lo tome desprevenido sin haber planificado una honra fúnebre que le dé la posibilidad de renacer bajo una nueva forma viviente.
No pierda la oportunidad de ofrecerle algo mejor que una lápida custodiando sus restos por toda la eternidad o sus cenizas inalterables e inactivas dentro de una urna hogareña o diseminadas en el mar. Con Árbol de la Vida, las cenizas de sus familiares difuntos obtendrán un renacimiento a través del árbol, el cual no tendrá una existencia inútil sino la de brindar oxígeno a la humanidad.
Es decir que no solo sus familiares fallecidos renacerán en forma de árbol, sino que además constituirán una vida productiva y generadora de oxígeno, el elemento fundamental que permite la vida en la Tierra además del agua.
En pocas palabras, Árbol de la Vida es más que un entierro ecológico, es una suerte de continuidad a partir de la muerte humana y física, que pierde cada vez mayor relevancia frente a la alternativa del renacimiento en otra especie, en este caso, la vida vegetal, que se levanta en la tierra desde los orígenes del mundo.