La tristeza se manifiesta de varias formas y todas son válidas
Cada ser humano es único y especial, ninguno es idéntico al otro. En todos los ámbitos de nuestra vida las personas tenemos distintas formas de ser, de actuar y de expresar; y el luto no es la excepción. No obstante, muchos no están conscientes de ello y se sienten mal por no poder manifestar sus sentimientos de la manera “estándar” o “normal”. Es ahí cuando se empiezan a juzgar: “Estoy triste, ¿por qué no puedo desahogar mi dolor como los demás?”.
Son muchas las personas que se hacen esta pregunta cuando están pasando por un duelo y no pueden derramar una sola lágrima o exteriorizar su tristeza abiertamente ante la pérdida de aquel ser querido con quien mantenían un lazo significativo.
Enseguida el sentimiento de vergüenza y/o hasta el de culpa aparece por miedo a lo que puedan opinar los demás o por el propio juzgamiento al no estar expresando el dolor como supuestamente deberían.
Sin embargo, si durante nuestra pérdida no hay llanto, gritos o emociones notorias de por medio, no quiere decir que no nos duela o no nos afecte; puede estar sucediendo que nuestro ser esté creando un tipo de defensa ante la noticia, se esté negando ante la realidad o simplemente tenga una forma diferente de afrontar el luto.
Y es que cada ser humano expresa su dolor de un modo distinto y único. No solo por el tipo de relación que tenía con la persona fallecida, sino también por la personalidad y la manera en la que está acostumbrado a mostrar sus emociones.
Mientras hay quienes son abiertos emocionalmente, otros son más reservados con sus sentimientos. Y ninguna de las formas está equivocada, sencillamente, son maneras de expresión diferentes frente a la muerte.
Para acabar con esa presión por no poder desahogar nuestra tristeza o exteriorizar aquel dolor que está reprimido en nuestro interior y que nos está ocasionando angustia, es necesario acudir a alguien que nos brinde ayuda o utilizar herramientas que nos faciliten expresarnos.
Esto lo podemos hacer por medio de una amistad que genere mucha confianza, un profesional que sea experto en el tema o una manifestación artística como la escritura, la pintura o inclusive el canto.
Personas que te ayudarán a expresar tu tristeza
-
Amigos. Apoyarse en amigos de confianza para poder exteriorizar sentimientos reprimidos e identificar lo que sientes durante el proceso del duelo es ideal. Tus amistades podrán brindarte un lugar seguro en el que sentirás la libertad de ser tú mismo. Expresarles lo que sientes y desfogar todo aquello que te angustia y no te deja estar tranquilo, resulta de gran ayuda.
-
Profesionales del tema. Es completamente normal que cada persona tenga su propia forma de expresión, sin embargo, es posible que a algunas les cueste un poco más encontrarla. Bien sea porque necesitas acompañamiento para poder enfrentar una pérdida o una mano que te oriente a encontrar la manera adecuada para ti de desfogar el dolor, no dudes en ponerte en contacto con un especialista para platicar: de tu experiencia, de los sentimientos que te rondan y para aprender a canalizar tus emociones correctamente.
-
Grupo de apoyo. La tristeza que se vive durante la pérdida de un ser querido suele ser íntima y privada. Sin embargo, compartir esta dura experiencia con otras personas que están atravesando lo mismo puede resultar muy bueno y beneficioso, pues a través de grupos de apoyo es posible sentir empatía y comprensión por parte de quienes lo conforman. Así es posible darse cuenta que no somos los únicos que estamos sintiendo este tipo de dolor. Además, dentro de esta clase de terapia podemos comprender mejor nuestras emociones y obtener diversas herramientas para manejar nuestro duelo.
Manifestaciones artísticas que te servirán de apoyo para identificar y expresar tus emociones
-
La escritura. En un cuaderno escribe todo aquello que estés sintiendo sobre la pérdida de tu ser querido. En él, redacta lo que consideres necesario para comprenderte a ti mismo. Este ejercicio te permitirá entender tus emociones e identificar las más profundas e íntimas, organizarlas, canalizarlas y asimismo reflexionar sobre ellas para en un futuro poder recordarlas y fortalecerte.
-
La pintura. En un lienzo, hoja o cuaderno dibuja y pinta a tu manera todo eso que necesites sacar de ti. No te concentres en la estructura o el sentido, lo importante es que a través de esta prácticas tus sentimientos reprimidos salen a relucir, haciéndote sentir más tranquilo y desahogado. Así como la escritura, esta actividad te ayudará a canalizar de una manera saludable tus emociones y a entenderlas mejor.
-
El canto. Estudios han demostrado que cantar cambia notablemente el estado de ánimo, esto se debe a que el organismo produce endorfinas, lo que genera una sensación, casi inmediata de alegría y tranquilidad. Asimismo, especialistas afirman que el canto disminuye los pensamientos negativos como aquellos que parten de la tristeza, la angustia o el temor.