¿Por qué elegir entierros ecológicos en lugar de los tradicionales?

¿Por qué elegir entierros ecológicos en lugar de los tradicionales?

Tras la muerte de un familiar querido, solemos respetar la última voluntad del difunto, tanto si elige ser sepultado en un nicho de un cementerio o si prefiere que sus restos sean cremados y sus cenizas esparcidas en algún lugar significativo para el fallecido. Seguramente no estuvieron informados sobre las ventajas de los entierros ecológicos.

Si bien la muerte suele irrumpir de manera inesperada en nuestras vidas causando profundo dolor por la pérdida, no debemos olvidar que en sí mismo la muerte de una persona no es el fin de esa persona sino la transición hacia un nuevo estado de cosas que representa el descanso eterno de la última morada. 

Esta idea de transición entre la vida física y la vida espiritual es la que plantean los entierros ecológicos, porque no son los restos mortales y acabados los que visita la persona familiar del fallecido, sino las cenizas almacenadas en una urna o cápsula, convertidas en nutrientes para un árbol al que se alimentará de nueva vida y esencia humana. 

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Se trata de un nuevo concepto respecto al modo de despedir del mundo físico a la persona querida en donde la asimilación de la muerte se percibe menos trágica y más llevadera, porque en el fondo sabemos que nunca nos abandonan realmente. 

En este sentido, a medida que profundizamos en el conocimiento científico, incluso la metafísica, nos damos cuenta de que no hay muerte definitiva realmente, sino que cuando desaparecemos orgánicamente podemos renacer o dar vida a otra cosa viviente, y esto es precisamente el mensaje que intentan transmitir los entierros ecológicos

La vida es un ciclo

Durante siglos y milenios el ser humano despidió a sus seres queridos sin vida enterrándolos o incinerando sus restos para alojar las cenizas en urnas o simplemente esparcirlas al aire libre. A estas prácticas se las consideraba honras fúnebres que  aseguraban el mejor descanso para sus almas. Pero no dejaba de ser un adiós definitivo y luctuoso. 

La ciencia ha demostrado que las estrellas cuando explotan en forma de una supernova hasta apagarse definitivamente y convertirse en un agujero negro liberan millones de partículas al espacio exterior, que a su vez serán generadoras de nueva vida planetaria y estelar, porque todo en el universo está compuesto por elementos sobre la base de la misma materia.

Si la vida estelar a gran escala se comporta de esta manera, con estrellas que viven y mueren eyectando parte de su composición para formar nuevos seres, ¿por qué el ser humanos va a ser la excepción solo muriendo para terminar olvidado en un cementerio sin generar nada?

Conocemos dos métodos para decidir la última morada. Uno es el tradicional entierro del cadáver en un ataúd bajo tierra, con una lápida en donde figuran los datos del fallecido, una dedicatoria de los familiares, y quizá, hasta un epitafio. Las personas allegadas visitan esa lápida, acompañando y llevando flores a la memoria de lo que ahora son sus restos mortales.  

El otro método es la cremación, el más utilizado en los últimos años principalmente para ahorrar espacio en los cementerios. En la cremación se incinera el cuerpo sin vida de la persona, en un horno crematorio especialmente diseñado para cumplir esa función, y las cenizas son entregadas a los familiares en una urna, que luego ellos decidirán si conservar la misma con sus cenizas o arrojarlas al mar. 

Cualquiera de los dos métodos es igualmente válido para honrar a nuestros muertos, según la última voluntad de perpetuidad. Sin embargo, ambas tienen sus pro y contra: el entierro por el espacio que ocupa con los cuerpos, y la cremación por la indecisión que genera esparcir las cenizas, o guardarlas dentro de una urna en el hogar, con el riesgo de que se rompa o abra accidentalmente y contamine el ambiente del lugar.

Por eso es que los entierros ecológicos se posicionan como la elección más eficaz y eficiente para asegurar una mayor utilidad a los restos de una persona, al convertirse en parte de la vida de un árbol.  

Árbol de vida.

Las formas que describimos anteriormente para inhumar los restos de las personas son meras formas tradicionales, tan contaminante una como la otra. Recordemos que el entierro con ataúd de por medio tampoco protege el medio ambiente, porque los efluvios corporales del cuerpo en descomposición pueden corroer la madera del féretro y erosionar la tierra. 

Ni hablar si el cuerpo estaba sometido a algún tratamiento de rayos y drogas farmacológicas para mitigar alguna enfermedad incurable. 

Pero afortunadamente, además de los entierros tradicionales que no protegen el medioambiente y además hacen un corte definitivo al ciclo de la vida, se están comenzando a implementar con bastante éxito los entierros ecológicos

Si tiene la desdicha de despedir a un ser querido y este pidió ser cremado, recurrir a los entierros ecológicos es la mejor alternativa para su descanso eterno y generar nueva vida a partir de sus cenizas almacenadas dentro de una urna biodegradable, que será enterrada alrededor de un árbol. 

El árbol en cuestión lleva una lápida con los datos del fallecido, con la opción de colocar un código QR que permita el acceso a la información del difunto (fotos, videos, descripciones). Se trata de un árbol adulto que se adjudica a elección del pariente del familiar fallecido. Por lo tanto, se conecta la vida de la persona fallecida a través de sus cenizas, con la vida arborescente, como si el espíritu humano viviese en el mismo árbol. 

Ventajas de los entierros ecológicos frente al entierro tradicional.

  • Contribuye al cuidado del medio ambiente al contener las cenizas en una urna biodegradable, compuesta de fibra de coco y abono orgánico.
  • Favorece la construcción de un mundo más sustentable para las nuevas generaciones.
  • Promueve la unión familiar porque todas las cenizas de sus integrantes pueden coexistir bajo la presencia del mismo árbol.
  • Pueden seguir viviendo a través de la vida del árbol, por lo que ya no se hablaría de restos mortales sino de regeneración metafísica de la vida humana a partir de la naturaleza del reino vegetal. Simbólicamente, como algunas leyendas mitológicas, los humanos abandonan la vida mundana y se convierten en árbol o planta. 
  • El cliente puede invertir de manera progresiva a medida que los miembros familiares lo van necesitando. 

Como habrá advertido, elegir los entierros ecológicos a los tradicionales no solo es más saludable para el medio ambiente, sino que representa una manera naturalmente espiritual de conexión con su familiar fallecido, que sigue viviendo bajo una forma diferente pero semejante a usted en esencia. 

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