¿Qué es la tanatología y cómo ayuda en la pérdida de un ser querido?

Conozca en este artículo el significado de la tanatología y cómo puede ayudar a las personas que sufren una pérdida cercana o enfermedad terminal.

Hablar abiertamente sobre la muerte sigue siendo un tabú para la mayoría de las personas, puesto que deja al descubierto su naturaleza irreversible para la materia orgánica en un plazo de tiempo determinado. Como el tema de la muerte, más específicamente definido como tanatología, sugiere lo contrario a la vida. 

La degradación, el envejecimiento, el fin de un ciclo son tópicos pertenecientes a los alcances de la muerte, que terminan generando incomodidad, y por la misma razón, se evita hablar de ella y todo lo que concierne a su significado y simbología.

Sin embargo, evitar hablar sobre la muerte, no impedirá que se manifieste en nuestras vidas, ya que es parte de la naturaleza vital nacer para morir algún día. Esta evidencia nos debería disuadir de querer esquivar el tema de la muerte, pero con tanto por hacer en la vida, reflexionar sobre la tanatología puede parecer un comportamiento patológico, raro, depresivo y antisocial.

A raíz del interés que suscita para psicólogos y científicos el tema de la muerte, nos proponemos en este artículo abordar la disciplina que la estudia: la tanatología.

¿Qué es la tanatología?

La tanatología es el conocimiento científico de la muerte, sus ritos y significado, comprendiendo su naturaleza como parte del ser humano integral. Proviene del griego thanatos (muerte) y logos (estudio o tratado), lo que podría definirse como el estudio de la muerte pero también de la vida. El objetivo de la tanatología es ofrecer ayuda profesional al paciente con una enfermedad en etapa terminal y también a sus familiares.

Como ciencia, se ocupa de abordar la muerte desde distintas perspectivas: física, psicológica, espiritual, ética, entre otras. Profesionales de una amplia gama de disciplinas han incursionado en el estudio de la tanatología, desde médicos y forenses hasta trabajadores de cuidados paliativos y consejeros de duelo. 

También hay especialistas que se enfocan en un aspecto específico del proceso de morir o trabajan directamente con personas que enfrentan su propia muerte o la de sus seres queridos.

La tanatología busca curar el dolor de la muerte y de la desesperanza, tanto del enfermo terminal como de los familiares, y también de aquellas personas que por alguna razón presentan ideas suicidas, a fin de intervenir y prevenir que estas personas las lleven a cabo.

No pretende ser una ciencia del consuelo, sino una ciencia de la superación personal de la muerte. Desde una perspectiva psicológica, se orienta a establecer entre el enfermo en tránsito de muerte, su familia y el personal médico que lo atiende, un lazo de confianza, bienestar y seguridad, además de generar en el paciente terminal los cuidados necesarios que le aseguren una muerte digna y en paz. 

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¿Qué hace un tanatólogo?

El tanatólogo es una persona especializada en brindar acompañamiento y seguimiento a las personas que están atravesando el tránsito hacia la muerte o el duelo por la pérdida de un ser querido. También se ocupa de las personas con tendencia suicida y los familiares que han sufrido alguna pérdida por fallecimiento cercana y les cuesta sobrellevar el duelo.

Un buen tanatólogo no juzgará el dolor de la persona que atraviesa el duelo por la muerte de un ser querido ni el miedo o negación del enfermo terminal que sabe que tarde o temprano va a morir. Deberá fomentar una empatía y compasión por estas personas y el dolor que los supera, intentando que atraviesen el proceso de duelo hasta llegar a la aceptación de la muerte.

¿Qué es la terapia de duelo?

Frente a la dura realidad de la muerte inminente para un enfermo terminal o superar el duelo por la muerte de un familiar, la terapia de duelo es una alternativa acertada para restaurar el equilibrio emocional a estas personas. Para lograr este cometido, la terapia psicológica enfocada en la tanatología ayudará a gestionar más adecuadamente las emociones y pensamientos que acechan en los peores momentos.

Cuando la persona en condición vulnerable se encuentra en fase terminal o son los familiares quienes son testigos de la pérdida de un ser querido, generalmente la emoción negativa más frecuente es el dolor. Este, según su naturaleza, puede manifestarse de diversas formas: 

• Dolor ausente: es la negación de los hechos acontecidos.
• Dolor crónico: es un dolor imperecedero con el tiempo.
• Duelo retrasado: es un tipo de dolor que aumenta con el paso del tiempo.
• Duelo exagerado: las emociones de dolor son desbordantes, impiden continuar con la vida normal de la persona y no cesan con el tiempo.
  
  

Fases de la terapia de duelo

Según el psicólogo J. William Worder, los pasos para enfrentar una pérdida basada en la terapia de duelo son los siguientes:

• Aceptación de la pérdida a nivel emocional e intelectual: se recomienda hablar del sentimiento de pérdida y de la ausencia del ser querido a fin de acostumbrarse a la idea de ausencia física. Ayuda a la superación y equilibrio emocional posterior.
• Gestión mejorada de las emociones: el dolor no debe ser suprimido sino comprendido. 
• Adaptación a la ausencia de la persona fallecida y asunción de nuevos roles para la vida tras la muerte del ser querido.
• Equilibrio entre el vínculo emocional con el ser querido y la aceptación de su partida.

A modo de conclusión, la tanatología es una ciencia con enfoque en distintas disciplinas que ayuda a las personas a comprender el sentido de la muerte para valorar más el sentido de la vida. Permite ayudar a gestionar el duelo por la propia y cercana muerte o por la muerte de los seres queridos de un modo más saludable y digno, con el único fin de la superación y adaptación a la nueva realidad.

El hecho de hablar de la muerte con libertad también contribuye a reducir el miedo a lo desconocido que este concepto promueve y ayuda a minimizar su impacto psicológico a largo plazo.