En este artículo conozca qué se incluye en los servicios funerarios y qué opciones puede elegir de acuerdo con su presupuesto y expectativas.
Tras la muerte de un ser querido, la adversidad nos obliga a tomar la determinación de contratar los servicios funerarios para honrar los restos de la persona fallecida. Pero incluso, esta iniciativa no es fácil de realizar ya que las personas normalmente se encuentran sumidas por un estado anímico melancólico por el doloroso recuerdo que les provoca la pérdida.
Por este motivo, es importante que los familiares de la persona fallecida seleccionen una funeraria que cumpla con los estándares requeridos y satisfaga las necesidades que tenía el difunto antes de morir. Esto puede implicar haber considerado su última voluntad y basar la decisión del servicio funerario en esa petición especial.
La propuesta para este artículo es profundizar en las alternativas que existen en cuanto a servicios funerarios, a fin de que comprenda la importancia de elegir uno que se adapte a sus necesidades, pero principalmente que sea el servicio que su ser querido fallecido hubiera querido para el descanso eterno.
Existen distintos servicios fúnebres que puede contratar para trasladar y depositar los restos fúnebres de su ser querido. La mayoría integran un pack de varios servicios incluidos, como los traslados funerarios (desde la morgue del hospital o vivienda), la ceremonia de velación y el servicio de entierro o cremación.
Para el traslado funerario, se ocupan las carrozas fúnebres, que son un tipo de vehículos alargados, elegantes en su diseño y de color negro. En la parte trasera es más alargado aún porque ese espacio debe incluir el féretro que transporta.
Además de la función principal de trasladar el cuerpo del difunto desde el lugar de muerte hasta la última morada, el coche fúnebre juega un papel muy importante en los traslados nacionales e internacionales.
Para transportar el cuerpo de un difunto, la carroza fúnebre debe cumplir con ciertas características para que el traslado sea autorizado y se concrete de manera correcta. Una de ellas es llevar un sistema de correas que permita que el ataúd permanezca inmóvil mientras dura el recorrido.
Las salas de velación son espacios para las reuniones tradicionales donde los familiares y allegados del difunto pasan las horas posteriores a su muerte, antes del entierro o cremación del cuerpo.
Tradicionalmente, un velatorio se desarrolla con la persona fallecida presente dentro del ataúd y este puede estar sin la tapa, dejando la cara al descubierto, en el caso de que el cuerpo se encuentra bien conservado, o bien, a cajón cerrado, si su deceso se debió a una enfermedad altamente infecciosa o si el cuerpo sufrió un accidente que lo desfiguró o mutiló.
El tiempo de permanencia de las personas en una sala de velación para la honra fúnebre es de alrededor de una día, previo al traslado del cadáver para su posterior inhumación o cremación. Durante ese tiempo, se pueden realizar breves ceremonias religiosas, según las creencias de los familiares y principalmente del difunto, o simplemente acompañar al difunto en silencio hasta su última morada.
Para muchas personas en la actualidad, la cremación es una opción más conveniente por ser más sencilla y menos costosa. Además, como principal ventaja, la cremación ahorra espacio en los cementerios porque su desintegración es notablemente más rápida que un cuerpo, ya que por lo general ha sido pasado por un proceso de embalsamamiento para una conservación más duradera.
Asimismo, el entierro sigue siendo una alternativa vigente y que todavía eligen las familias más tradicionales para honrar a sus difuntos, ya sea por cuestiones religiosas o porque sienten más afinidad con la preservación del cuerpo físico. De cualquier manera, ambos servicios funerarios son igualmente válidos para despedir al ser querido fallecido.
Los servicios funerarios son cada vez más costosos, y pueden variar de entre 2 mil y 5 mil dólares, dependiendo de las prestaciones que incluya. Los servicios básicos generalmente son: ataúd o féretro, sala de velación, traslado funerario, entierro o cremación, pero también se pueden contratar otros servicios, como un tipo de arreglo floral específico o una urna para depositar las cenizas. Luego, los familiares decidirán qué destino darle a esas cenizas, si las esparcen o las entierran en un cementerio ecológico.
Para que los elevados costos de los servicios funerarios no le tomen desprevenido, una buena decisión es comenzar a planificar el funeral, tanto propio como de sus familiares cercanos. Si bien uno no espera una muerte temprana, lo cierto es que todos llegaremos tarde o temprano a ese final de vida, y es por eso que debemos estar preparados para enfrentarlo con una planificación adecuada.
En este sentido, las personas afiliadas a montepío IESS en Ecuador, tienen la posibilidad de obtener fondos para sus gastos de sepelio, por lo que es atenuante a los gastos totales por un servicio funerario completo. Con este beneficio económico, las personas pueden planificar mejor los servicios funerarios e invertir su dinero en planes o proyectos que les aporten mayor satisfacción personal a partir de la jubilación.
En conclusión, los servicios funerarios integran una amplia variedad de prestaciones y precios para que los clientes elijan el servicio que mejor se adapte a sus necesidades. Los servicios estándar para contratar incluyen ataúd o féretro, velatorio, traslado del cuerpo desde la vivienda o morgue hasta la sala de velación y desde allí al cementerio o crematorio, embalsamamiento, cementerio o cremación y urna para guardar las cenizas.
Y los costos promedio de estos servicios varían entre 2 mil y 5 mil dólares. La cremación es relativamente más económica que la inhumación y permite elegir a los familiares dónde esparcir o enterrar las cenizas.