¿De qué depende la calidad de vida del adulto mayor?
La vida, como muchas cosas, no siempre se trata tanto de cantidad como de calidad. Los adultos mayores a menudo enfrentan pérdidas en la calidad de sus vidas mucho antes de enfrentar el final de sus días. No basta con atender sus necesidades médicas. También debemos ocuparnos de sus necesidades mentales y emocionales para ayudarles a tener una visión positiva de la vida.
En este artículo, nos ocuparemos de indagar algunos factores de los que depende la calidad de vida del adulto mayor.
La Organización Mundial de la Salud definió la calidad de vida como una “percepción individual de su situación de vida, entendida en un contexto cultural, sistema de valores y en relación con los objetivos, expectativas y estándares de una sociedad determinada”.
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Desde esta perspectiva, la calidad de vida relacionada con la salud incluye áreas como la salud física, el estado psicológico, el nivel de independencia de la persona, las relaciones personales, las creencias en un contexto particular o el entorno natural, el apoyo social y el apoyo social percibido.
Los diferentes enfoques discursivos han reconocido la importancia de implementar medidas de salud desde una perspectiva multidimensional. Esto significa que al analizar la calidad de vida, se deben considerar factores como las diversas condiciones sociales y redes sociales, culturales y psicológicas que existen entre los adultos mayores. Agregamos las redes sociales, ya que son un vector importante de la calidad de vida actual de las personas.
Satisfacción con la vida en la calidad de vida del adulto mayor.
Sin embargo, para determinar de qué depende la calidad de vida del adulto mayor, es necesario considerar cuestiones más precisas, por lo que es importante distinguir la salud de la satisfacción con la vida, que implica complacencia con la vida del presente. y experiencias pasadas.
En este sentido, muchos gerontólogos afirman que los adultos mayores que envejecen con éxito son aquellos que se sienten felices y satisfechos con su pasado y presente y disfrutan de relaciones y contactos sociales positivos.
Este concepto también se refiere a una dimensión subjetiva del bienestar, a una adecuada capacidad de adaptación, aceptación y reconocimiento del entorno, con el fin de tener una mejor percepción de la salud y el bienestar. Se trata de explicar cómo las personas experimentan su vida, su valoración cognitiva, sus reacciones emocionales y su adaptación a la vida.
Como ya hemos mencionado, la calidad de vida y la satisfacción con la vida son conceptos diferentes, pero a la vez, son complementarios. La satisfacción con la vida representa un indicador de la calidad de vida, una parte específica de la misma, ya que se centra en los aspectos morales, cognitivos y afectivos, en las tareas que se realizan de forma autónoma y en la satisfacción con el apoyo social recibido.
En pocas palabras, se relaciona con la esperanza de vida.
Capacidad de independencia como aspecto de la calidad de vida del adulto mayor.
Por el contrario, la calidad de vida está más vinculada a factores estrictamente relacionados con la salud. Para decirlo de manera más precisa, muchos adultos mayores relacionan la calidad de vida con la capacidad de ser independientes en sus actividades diarias.
Por eso es tan importante tener en cuenta la mejora de la autoestima, la satisfacción con el funcionamiento, el sentido de independencia en las tareas de la vida diaria y el sentido de participación, que son componentes importantes de toda la estructura que conforman los estándares de calidad de vida del adulto mayor.
Desde esta perspectiva, es común en la práctica profesional medir la calidad de vida de acuerdo con los signos de vida satisfactoria. Más recientemente, se ha introducido el contexto cultural, el significado de la vida de una persona desde una perspectiva de calidad de vida.
Esto muestra que la calidad de vida, además de ser multidimensional, debe tener en cuenta la experiencia de vida de la persona y cómo se siente e interpreta su vida en relación con otras personas involucradas.
Esta idea cobra mayor relevancia en las personas que padecen demencia, que necesitan potenciar su empoderamiento, para que puedan expresar cómo se sienten y sus necesidades, cuando se les requiera una estimulación más específica.
Aspectos sociales y psicológicos que inciden en la calidad de vida del adulto mayor.
Cabe mencionar que, en las últimas décadas, la investigación se relaciona con la salud, la calidad de vida y la gerontología como vinculando la salud subjetiva con el bienestar psicológico más allá de la ausencia de enfermedad.
En este sentido, los profesionales deben mirar más allá de los aspectos relacionados con la salud de los adultos mayores, es decir, cómo restaurar la crisis psicológica y social, ya que esto conduce a la aceptación del proceso de envejecimiento.
El trato que un adulto mayor recibe de su entorno favorece o condiciona el nivel de calidad de vida que tendrá, por más buena salud física que tenga. A veces, simplemente los adultos mayores por el solo hecho de envejecer, que es un proceso natural de la vida pero incomprendido, son apartados de la vida social, lo cual repercute directamente en su salud mental.
También deben tenerse en cuenta otros factores específicos a la hora de analizar la satisfacción con la vida en personas con capacidad reducida o dependencia. En estos casos específicos, los aspectos sociales, físicos y económicos interactúan entre sí como una combinación que determina la calidad de vida óptima.
Especialmente el sentimiento de soledad, el grado de capacidad de autocuidado, el sentimiento de preocupación, la escasez de recursos económicos para gestionar la independencia personal y las actividades básicas de la vida diaria en relación con las necesidades reales son los factores que condicionan la salud.
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Para finalizar, concluimos que no existe un consenso claro sobre la calidad de vida del adulto mayor que permita desarrollar el concepto en toda su extensión para su posterior evaluación desde el punto de vista psicológico, cultural o social.
De hecho, en cambio, existe una amplia variedad de terminología que incluye una vida satisfactoria, bienestar subjetivo y psicológico, desarrollo personal y otros elementos que muchos autores consideran sinónimo de vida satisfactoria y bienestar. Lo que sí está claro es que para garantizar la calidad de vida del adulto mayor debe tener cubiertas todas las necesidades básicas y fisiológicas, y además disfrutar de bienestar psicosocial.