5 acciones de prevención en salud mental que debes aplicar

5 acciones de prevención en salud mental que debes aplicar

Lograr cierta plenitud físico mental no es nada fácil, sobre todo en los tiempos tan inciertos que nos toca vivir, pero con un poco de voluntad se pueden cambiar aquellos hábitos que no son saludables, y a largo plazo podrían afectar nuestra salud a nivel integral.

La búsqueda de prevención en salud mental es una necesidad primordial de todo ser humano, independientemente de su edad, que debe atenderse para sobrellevar mejor el presente y obtener una expectativa de vida mucho más larga. 

Lamentablemente, las personas suelen recurrir a cambios de hábitos y terapias psicológicas cuando la salud mental se encuentra muy afectada, e inevitablemente requiere más tiempo generar las condiciones de sanación holística, que si buscaran ayuda ante la evidencia de los primeros síntomas de alteración. 

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Las enfermedades mentales están presentes en cualquier momento del tiempo y representan aproximadamente un 10% de la población adulta a nivel mundial. Pero este número va en aumento a medida que se generan situaciones estresantes que propician el desarrollo de nuevas patologías. Con el advenimiento de la pandemia, claramente esta cifra se multiplicó, provocando que los consultorios no den abasto para atender cada caso.

El hecho de que la gente no tome conciencia en su debido tiempo para iniciar un cambio que a largo plazo le aportará beneficios incalculables a su vida, revela el grado de desinformación que existe sobre prevención en salud mental. Por lo cual, estos parámetros naturalmente deben cambiar si queremos un mundo con personas más saludables y felices. 

¿Qué medidas de prevención en salud mental puede comenzar a aplicar para mejorar su vida?

Para que pueda disfrutar de mayor bienestar, puede seguir los consejos de prevención en salud mental que enumeramos a continuación, a fin de generar las conductas saludables que estaba necesitando.

  1. Dieta adecuada. 

Como ya hemos mencionado anteriormente en artículos nuestros anteriores, una dieta equilibrada es la base de una óptima salud orgánica, que a la vez se traducirá en bienestar mental y emocional. Una mala alimentación pone en contradicción el balance físico mental, ya que la supervivencia de uno depende del correcto funcionamiento del otro y viceversa.

Para empezar, puede incorporar aquellos alimentos saludables que nunca había considerado en su alimentación por sucumbir ante aquellos que aportan menos nutrientes y en cambio generan más posibilidades de despertar enfermedades a nivel físico.

Trate de acostumbrarse a desayunar todos los días, ya que el desayuno, según los expertos, es la comida más importante del día. No abuse de las bebidas aditivas como el café y reduzca los consumos de azúcar. No hace falta que la elimine por completo ya que el azúcar, en los niveles adecuados, proporciona energía, pero busque aprovechar aquellos alimentos ricos en azúcar natural como las frutas y verduras. 

Incorpore tes naturales, beba dos litros de agua por día, distribuidos en ocho vasos (cuatro entre la mañana y el mediodía y otros cuatro entre la tarde y la noche). Almuerce alternando carne y verduras. Puede consumir hidratos de carbono contenido en las pastas, pero no abuse de ellas porque almacenan lípidos. 

A la tarde puede tomar una merienda con té verde y tostadas con queso untable o yogurt descremado con cereales integrales o frutas frescas. Por la noche, cene liviano. Elija arroz integral, que no contiene almidón, o una sopa nutritiva puramente de vegetales. Haga como la famosa sentencia: “desayune como rey, almuerce como príncipe y cene como mendigo”, y por cierto, no lo haga muy tarde o le generará hinchazón estomacal. 

  1. Ejercicio físico y mental. 

Aunque suene repetitivo, no descuide la actividad física para complementar un cambio en la alimentación. No solo perderá peso, sino que su salud cardiovascular se lo agradecerá. Empiece con ejercicios que no le exijan gran esfuerzo pero que sean efectivos, como por ejemplo, caminar una hora por día o andar en bicicleta, si cuenta con una en buenas condiciones. 

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De ahí en más, puede ir aumentando el nivel de exigencia incorporando otros ejercicios como correr o trotar, hacer estiramientos y relajación sobre una colchoneta, etc. Verá cómo se le aligera la carga emocional de todos los días y descubrirá que implementar el ejercicio físico es una acción de prevención en salud mental muy efectiva.   

  1. Buenos hábitos.

Los dos primeros que mencionamos antes son buenos hábitos. A estos podemos agregar no consumir sustancias, evitar o dejar el cigarrillo o el alcohol, racionar la exposición a los medios digitales, sobre todo de noche, realizar actividades al aire libre como visitar lugares de esparcimiento (los que ya estén habilitados luego de la pandemia). 

  1. Descanso apropiado.

Otra acción importante de prevención en salud mental es el buen descanso, porque está demostrado por la ciencia que dormir la cantidad adecuada de horas por día reduce los niveles de estrés. Esto se debe a que la falta de descanso genera un aumento de los niveles de cortisol en sangre, que es una hormona que ralentiza el metabolismo haciendo que se acumule grasa visceral alrededor de los órganos.  

Lo recomendable es dormir entre siete y ocho horas diarias para un adulto promedio. Los niños, jóvenes suelen dormir más y los adultos mayores menos horas. Sin embargo, en cualquier caso ninguno debería dormir menos de seis horas para garantizar un descanso físico y mental adecuado. 

  1. Atención psicológica. 

La atención psicológica nunca está de más en la prevención en salud mental porque detecta indicios o síntomas de posibles patologías mentales que no se han manifestado como tal. Estados prolongados de ansiedad o depresión pueden generar una patología clínica, tanto física como mental. Por eso es necesario consultar sobre cualquiera de estos síntomas cuando se manifiestan y no puede ejercer control sobre ellos.

Si se siente estresado, ansioso o depresivo, no se automedique con tranquilizantes, es posible que no los necesite y solo haciendo un cambio de hábito mejore su estado. A veces relacionarse con personas negativas puede ser estresante, en especial, si usted es una persona sensible a rasgos de personalidad como la envidia, la soberbia, la irritabilidad, etc. Si puede, evítelas, y exprese con una persona de confianza sus emociones más intensas.

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Estas acciones de prevención en salud mental son una muestra, una orientación sencilla y práctica que puede implementar desde hoy para comenzar a cambiar su rutina. Le ayudarán a prevenir patologías tanto físicas como mentales y podrá disfrutar por mucho más tiempo de una mejor calidad de vida y un seguro bienestar.  


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