Duelo de un hijo: cómo afrontar el dolor

Duelo de un hijo: cómo afrontar el dolor

En este artículo conocerá todos los detalles y consejos para transitar de la manera menos dolorosa posible el proceso por el duelo de un hijo.

No existe en el mundo dolor más desgarrador para una madre y padre que la pérdida de un hijo. Tan indescriptible es el suceso que el lenguaje no encontró las palabras adecuadas para describir el horror por semejante pérdida, aunque más que pérdida, pareciera un arrebato, una estocada del destino. Ningún ser humano está preparado nunca para experimentar la tragedia de ver morir a un hijo. Y sin embargo ocurre.

A lo largo de la vida, seamos jóvenes o no tan jóvenes, nos preparamos mentalmente para aceptar la realidad de que algún día nuestros padres no estarán entre nosotros, porque es la ley de la vida que los padres mueran antes que sus hijos, lo contrario es inadmisible. Pero muchas veces, aunque no estemos preparados para lo inadmisible, sucede. 

Es entonces cuando la pérdida de un hijo se puede convertir en el peor de los calvarios para los padres y causante de amargas penalidades para todo el entorno familiar que no parecieran tener fin. Durante esa cadena de sufrimiento sufre la madre de una forma, el padre de otra y los demás hijos, si los hay, de una manera totalmente distinta y desconcertante. 

Dado que comprendemos lo delicado del asunto que representa el duelo de un hijo, en este artículo, daremos a conocer algunas alternativas efectivas para afrontar de un modo menos traumático la pérdida de un hijo.

 

¿Cómo lidiar con el dolor de perder un hijo?

Responde a esta pregunta cuando el dolor por la pérdida es muy reciente puede parecer un viaje de ida, completamente impredecible. Sin embargo y aunque parezca imposible de sobrellevar el dolor por el duelo de un hijo, hay maneras, que si bien no lo quitan, al menos lo atenúan o amortiguan para que la vida a partir de la ausencia no se transforme en un suplicio.

  1. Permitirse llorar la ausencia.

Sabemos que perder la vida de un hijo rompe contra toda lógica y no debería exigirse cumplir con el duelo estipulado para cualquier muerte próxima, sino que, por tratarse de algo tan doloroso e incomprensible para el ser humano, los padres deberían tomarse todo el tiempo que necesiten para llorar la pérdida del hijo, así sean meses o años. En algún momento la aceptación llegará de forma natural.

  1. Recordar al hijo que ha partido.

Así como se vale llorar la pérdida, también se vale recordar los mejores momentos del hijo en vida. Volver a rememorar fechas especiales como cumpleaños, fiestas de fin de año, eventos del colegio, viajes familiares y todo lo que sea digno de nostalgia representa una forma de mantener viva la memoria del hijo.

  1. Entregar amor a los hijos que quedan.

Aunque resulte doloroso, si los padres de un hijo fallecido tienen más hijos, deberían enfocar sus esfuerzos en brindarles todo el amor que no le pudieron entregar al hijo ausente. No se trata de reemplazar a ese hijo, sino de darlo todo por los hijos que siguen aquí  y necesitarán amor y contención para entender la pérdida de su hermano. 

Ellos también deben afrontar ese duelo y quizá hasta sea más traumático, por lo que los padres deberían aclararles el panorama en torno a la partida del hermano, emitiendo un discurso acorde a la edad y comprensión sobre la muerte que tengan. Pueden intentar explicar la muerte desde una perspectiva trascendente, que siempre es más esperanzadora que un argumento científico o biologicista.

Puede interesarle: El duelo infantil: ¿Cómo ayudar a los niños a superar la pérdida?

  1. Comunique su dolor a los demás y busque apoyo en familiares o amigos.

Sufrir en silencio puede no ser la mejor opción para sobrellevar una pérdida tan significativa e irremplazable. Pedir consejo y apoyarse en las personas más queridas ayudará a reducir el impacto emocional de la tragedia. Hablar de lo que nos pasa hace bien, libera tensiones y peso emocional negativo. 

Puede apoyarse también en la fe, si es creyente, o en las personas de confianza. Si bien las creencias religiosas son elecciones individuales, un acercamiento a lo espiritual podría transmitirle paz y la idea de que la muerte no es el fin de todo, sino un estado diferente de la materia.

<<¿Cómo apoyar en el duelo de las personas que le importan?>>

 

¿Cuánto dura el luto por la pérdida de un hijo?

No existe un tiempo para sobrellevar el duelo de un hijo, ya que para todos los padres es diferente. Las mujeres suelen expresar más el dolor y las emociones que los hombres, por lo que se corre el riesgo de realizar una interpretación forzada de la observación de un matrimonio, en donde la madre llora y expresa su pérdida, mientras que el padre solo calla y se mantiene solitario.

Según esa observación, un investigador conductista dirá que la madre tardará más tiempo en superar el duelo del hijo, dado que ser mujer la hace más sensible y conectada emocionalmente al hijo, en tanto que el padre lo superará pronto porque debe ser el sostén de la familia y demostrar fortaleza frente a la adversidad. 

Nada más lejos de la realidad. Reducir el asunto del duelo del hijo a una cuestión sexista es tener una mirada parcial de la realidad. Tanto padre como madre sufren la pérdida de un hijo, solo que tienen diferentes formas de expresar su dolor. Por consiguiente, la duración del duelo es relativa porque dependerá de cada historia de vida, de cada matrimonio y los factores socioculturales involucrados. 

 

¿Se puede hacer algo para aliviar el dolor?

Si siente que nada funciona para amortiguar el dolor del alma, quizá la búsqueda de ayuda profesional puede ser una influencia positiva para hablar con libertad de lo que nos duele, los miedos e inseguridades sobre el futuro, los sueños sobre esa personita que ya no está y que no podremos cumplir.

La terapia regular puede aportar un acompañamiento personalizado en donde los “padres mutilados” sean tratados con empatía y sin juzgar. Todo el proceso deberá estar orientado a sanar heridas del alma o al menos a que dejen de sangrar, a fin de que tengan un horizonte sobre el cual encarar sus vidas y la familia a partir de la pérdida.

Puede interesarle: Terapia de duelo por muerte de un ser querido. ¿Cuándo y porqué?

En palabras finales, sobrellevar el duelo de un hijo se encuentra entre los desafíos más duros que puede conocer el ser humano, y pocas veces se logra superar tan tremendo dolor, aunque se consiga una aceptación de lo sucedido para continuar la vida con el resto de los seres queridos. 

Si bien incluso la aceptación llevará tiempo, descubrirá que a su alrededor rezuma la vida, por lo que será saludable para el cuerpo y el alma aferrarse a ella, manteniendo el recuerdo permanente de esa otra parte del ser que ya no está físicamente.