Elegir un proyecto de cementerio ecológico para el descanso eterno de sus familiares queridos o el suyo propio puede proporcionarle diversos beneficios, a nivel económico, debido a que sus costos son notablemente más reducidos que los de un cementerio convencional.
Pero no solo eso, el proyecto de cementerio ecológico está ganando terreno en el mundo de los servicios funerarios, principalmente porque la gente está cambiando su manera de pensar con respecto a dos aspectos: la concepción de la muerte como extinción del individuo, por un lado, y por el otro, un cambio de la conciencia medio ambiental.
El cambio de concepción sobre la muerte como extinción implica desterrar la idea de que los seres queridos fallecidos desaparecen para siempre una vez que llegan al límite de su vida. Los cementerios comunes transmitían la falsa ilusión de que las personas fallecidas descansaban en paz dentro de esos ataúdes caros y trabajados, cuya conciencia no los podía percibir.
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Pero en realidad lo único que conservan los familiares de sus difuntos con el paso del tiempo son los costosos féretros y lápidas, puesto que los cuerpos se van descomponiendo.
En cuanto al cambio de conciencia medioambiental, el proyecto de cementerio ecológico surge en respuesta al impacto ambiental que los cementerios tradicionales, cuyas características hemos mencionado en diversos artículos, produjeron a lo largo de la historia gastando recursos naturales como la madera de los árboles.
El tratamiento que se le da al cuerpo es muy diferente, puesto que no se lo embalsama sino que se lo sepulta dentro de una urna biodegradable. Estas urnas, al no contemplar el uso y desperdicio de la madera y el metal, como ocurre con los ataúdes tradicionales, no causa daño ni al suelo ni al ambiente que rodea el espacio ocupado por el cuerpo enterrado.
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Los materiales utilizados para fabricar estas urnas biodegradables son muy variados. Algunos están hechos con cartón reciclado, bambú, fibras vegetales y “maderón”. Ninguno de los materiales utilizados como base es sometido a tratamiento de barniz ni posee elementos metálicos o sintéticos que sean tóxicos. De ahí la idea de que sean. biodegradables.
Las lápidas convencionales tampoco se emplean en los cementerios ecológicos. De hecho, se utilizan árboles y plantas para delimitar e identificar las tumbas. Y las familias también tienen la opción de elaborar el ataúd de su ser querido en casa.
Al no haber gastos por embalsamamiento ni por uso de ataúdes tradicionales, todo resulta mucho más económico. El poco gasto que suponen estos funerales es la principal razón por la que resultan más atractivos a las familias. Los precios oscilan entre los 450 y los 6.500 euros. Dependiendo de lo que se solicite.
Asimismo, para las personas que tengan como última voluntad la cremación de sus restos, estos funerales también ofrecen esa alternativa.
La incineración es natural y las cenizas del difunto son depositadas en un pequeño cofre de material biodegradable, aunque la familia puede optar por esparcir estas cenizas en el cementerio natural o en el lugar que el difunto haya manifestado en vida.
Generalmente, los espacios destinados a cementerios ecológicos están muy bien acondicionados para esta función, de manera que se termina restaurando el paisaje natural donde se encuentran.
El proyecto de cementerio ecológico además no utiliza químicos pesticidas ni fertilizantes que podrían dañar o poner en peligro la vegetación del lugar. Por esta razón son principalmente ecológicos, y al no estar las tumbas delimitadas por lápidas y nichos, el cementerio ecológico nos recuerda mucho a un bosque natural donde no deprime pasar el tiempo.
El árbol elegido para representar la nueva vida de la persona fallecida contiene una lápida con los datos de la misma, con la opción de colocar un código QR que permita el acceso a la información del difunto (fotos, videos, descripciones).
Estamos hablando de un árbol adulto que se adjudica a elección del pariente del familiar fallecido. Por lo tanto, se conecta la vida de la persona fallecida a través de sus cenizas, con la vida arborescente, como si el espíritu humano viviese en el mismo árbol.
Entre las características de Árbol de la Vida que más se destacan y pueden contribuir notablemente a elaborar el duelo de manera más llevadera, aceptando la muerte como una transición hacia una nueva forma de vida, sobresalen las siguientes:
La transmigración se entiende como la peregrinación del espíritu de un cuerpo a otro, que ocurre cuando el primer vehículo físico muere para dar lugar a un nuevo vehículo contenedor del espíritu itinerante. No significa que las formas de vida adoptadas por el espíritu sean de la misma naturaleza, sino que lo mismo daría una forma humana, vegetal o animal. Ahí radica su importancia y simbolismo de Árbol de Vida.
Por este y todos los demás motivos mencionados, descubrirá que el proyecto de cementerio ecológico es el mejor regalo que puede brindarle a su familia y a usted mismo, para continuar su existencia en una unión más estrecha con la naturaleza .
Considerar el proyecto de cementerio ecológico le permitirá estar preparado cuando le llegue la dolorosa circunstancia de la muerte de un ser querido. No querrá que la adversidad lo tome desprevenido sin haber planificado una honra fúnebre que le dé la posibilidad de renacer bajo una nueva forma viviente. Y Árbol de Vida lo hace posible.