¿Cómo se realizan los sepelios ecológicos?

El mundo está cambiando. Y mientras exista la posibilidad latente de extinguirnos por el acelerado impacto ambiental que propiciamos nosotros mismos al consumir más de la cuenta los recursos de la naturaleza, la muerte también lo está haciendo.

El problema de los entierros tradicionales es que a menudo el cuerpo es embalsamado. El líquido para embalsamar contiene químicos como el formaldehído que pueden dañar el suelo porque puede contaminar la tierra a medida que el cuerpo se descompone. Problemas adicionales como las toxinas en el barniz del ataúd y las bóvedas de hormigón invasivas que impiden la recuperación natural también se consideran impedimentos para la sustentabilidad. 

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Hay dos variables de peso que están influyendo en la forma de realizar los sepelios, tras la muerte de las personas. El cuidado del medio ambiente a través de los sepelios ecológicos es uno. La resignificación de la idea de vida después de la muerte es el otro. Es decir, si los restos mortales son absorbidos por la raíz de un árbol, la muerte como tal deja de existir porque se está viviendo a través del árbol.

Ahora bien, ¿en qué consisten los sepelios ecológicos y de qué manera los restos de una persona fallecida se pueden seguir perpetuando en el tiempo bajo una forma distinta?

¿Por qué se les dice sepelios ecológicos?

En los sepelios ecológicos típicos, el cuerpo no es incinerado, preparado con productos químicos o enterrado en una bóveda de hormigón. Simplemente se coloca en un contenedor biodegradable y se entierra en una tumba para que se descomponga completamente y regrese a la naturaleza.

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Ya advertimos en artículos anteriores que los sepelios ecológicos más modernos no están utilizando el cuerpo o restos de un fallecido sino las cenizas, como producto de la incineración, para almacenarlas en urnas biodegradables hasta que se consuman en la tierra y un árbol absorba sus nutrientes. 

Sin embargo, también existe la posibilidad de enterrar a la persona o de pulverizar el cuerpo con nitrógeno líquido, a fin de quitarle todo elemento contaminante, como restos de metales del organismo (pieza dentaria, prótesis ósea, etc).

Los sepelios ecológicos están diseñados para tener un impacto ambiental mínimo y preservar los recursos naturales. Apunta a recalcar la sustentabilidad porque permite la transformación de la materia orgánica en descomposición o las cenizas en alimento o nutrientes para los árboles que sean plantados encima de estas cápsulas o urnas biodegradables. 

Los entierros naturales no usan el tradicional líquido de embalsamamiento. Existen aceites de embalsamamiento alternativos, sin químicos, que se pueden usar cuando sea necesario. Estos aceites esenciales se degradan sin dejar rastros de químicos en la tierra.

¿Cómo se realizan esos entierros ecológicos?

En primer lugar, como se dijo anteriormente, para llegar a hacer un entierro ecológico, tenemos varias opciones de tratamiento de cuerpos: 

• Enterrar los restos mortales sin incinerar el cuerpo dentro de una cápsula o vaina biodegradable (el cuerpo iría acomodado en posición fetal) y dejar que se vaya descomponiendo naturalmente y mezclándose con la tierra donde estará plantado el árbol.
• Enterrar las cenizas del cuerpo, previamente incinerado, almacenadas dentro de una urna biodegradable que se irá descomponiendo y las cenizas quedarán mezcladas con la tierra absorbiendo sus nutrientes orgánicos.
• Enterrar las cenizas con tratamiento especial ecológico, en donde no se utilizan hornos crematorios sino piletones de nitrógeno líquido para desintegrar limpiamente un cuerpo sin provocar daños ambientales con las emanaciones de dióxido de carbono proveniente de los incineradores.  

Una vez que ya el familiar decidió cómo inhumar los restos del fallecido, se procederá a guardar esos restos en las urnas biodegradables, las cuales serán enterradas debajo de un árbol elegido. Las cenizas se convertirán en abono orgánico para el árbol y será como si la persona fallecida renaciera en la vida vegetal del árbol.

Debido a que los sepelios ecológicos le dan la libertad de rechazar servicios y mercancías innecesarios, generalmente es más accesible para su presupuesto. En un cementerio ecológico, generalmente no pagará una lápida grande o sus costos de instalación. Pero eso no significa que no deba considerar su presupuesto. 

Viaje a la semilla

A partir de ese momento, los familiares del fallecido pueden visitar el espacio ocupado por el árbol como si fuera la persona viva, aunque bajo otra forma  viviente, y sentir que algo de él sobrevive en esencia junto a ellos.

Por eso, la humanidad ha llegado a un nivel de evolución mental tan potente que la idea de la muerte es ampliamente superada, lo cual significa que no representa el fin definitivo de la vida, sino quizá el fin de una etapa, la humana, para continuar migrando a través de un nuevo comienzo, en nuevas formas de vida igualmente valiosas, como es la vida vegetal, que además provee oxígeno a todas las especies.

En resumidas cuentas, los sepelios ecológicos presentan muchas más ventajas que los tradicionales porque no solo ahorran en espacio físico, contamina menos y evita la deforestación prescindiendo del uso de ataúdes, sino que protege el medio ambiente, es un servicio proporcionalmente menos costoso y, además, supone un cambio de paradigma con respecto a la concepción que de la muerte tienen las personas.