Una de las tareas más importantes en que debe comenzar a reflexionar toda persona en edad madura es planificar inversiones para la vejez, luego de muchos años de trabajo aportando para la merecida jubilación.
Por supuesto que planificar inversiones para la vejez no es algo que pueda efectuarse de la noche a la mañana porque eso dependerá en gran parte de los resultados económicos que haya obtenido a lo largo de media vida de trabajo, y no hablamos únicamente de los ingresos jubilatorios, comunes a todas las personas que trabajaron haciendo aportes, sino de ingresos provenientes de cajas de ahorro, plazo fijo o ingresos pasivos de negocios inmobiliarios.
Pero si es consciente de que el hábito del ahorro desde la juventud le proporcionará un capital importante en el futuro, nunca va a despilfarrar su dinero en cosas que no necesita ni en malos hábitos costosos que le hagan daño a su salud, sino que en su lugar buscará invertir en hábitos saludables que le garanticen una mejor vejez, no solo físicamente sino en recursos económicos que le permitirán extender su calidad de vida.
Además al contar con un buen capital financiero podrá hacer realidad sus sueños postergados de la juventud. Recuerde que nunca es tarde para cumplir metas u objetivos en la vida mientras haya una vida que merezca la pena disfrutarse hasta el final.
Ahora bien, ¿por qué puntualmente es importante planificar inversiones para mi vejez? A continuación responderemos a esa inquietud en una serie de ideas o tips, cuya visión a futuro puede usted considerar o no.
Si decide planificar inversiones para su vejez, cuando llegue a esa etapa podrá disfrutar de una vida sin dificultades económicas ni privaciones porque tendrá el capital suficiente para planificar todas la actividades y objetivos que se proponga en lo que le resta de años. Cuando se vive el momento en detrimento del futuro, el paso del tiempo es tan lapidario que siempre se encarga de ajustar cuentas haciendo más difícil una planificación tardía.
Por este motivo, aconsejamos que no pierda tiempo pensando que falta mucho para llegar a la tercera edad, porque en realidad nos preparamos inconscientemente toda la vida, bien o mal, para llegar a esa etapa, puesto que el futuro es el resultado de lo que hicimos en el pasado y el presente, y al presente lo escribimos todos los días sin darnos cuenta en qué momento se convierte en aquel futuro que apenas presentimos.
Seguro que aún piensa en ese viaje que por circunstancias personales o económicas no pudo realizar a los veinte años cuando no tenía familia. Pues bien, no crea que puede descartarlo de sus planes, ya que la madurez es en realidad el mejor momento para planificar un viaje porque ya no tendrá la carga social de la familia porque no dependerá de usted para mantenerse
Asimismo, y principalmente, tendrá dinero para invertir en un viaje y también el tiempo para disfrutarlo, porque no solamente no tendrá obligaciones familiares sino tampoco laborales, y sus tiempos para trabajar en actividades que le den satisfacción serán los que usted quiera.
El dinero que no gaste ni saque de su caja de ahorro se acumulará al que le vayan depositando en su trabajo y jubilación, sin contar el dinero que puede ganar en intereses si utiliza parte de sus ahorros en un plazo fijo a un año o más.
El objetivo de contar con dinero ahorrado en un banco, además de ofrecer seguridad porque no está en su casa, es la disponibilidad para usarlo en cualquier circunstancia, tanto si son felices, como la adquisición de un bien, como si son adversos, como la extracción o transferencia de dinero para contratar un servicio de sepelio de un familiar o pagar una internación.
Esto se relaciona con lo expuesto anteriormente. El monto total de jubilación que usted cobre dependerá de sus aportes mensuales a lo largo de más de treinta años de trabajo, y por supuesto que estos varían de persona a persona. Pero tanto si usted percibe una jubilación importante como si cobra la mínima, no debería quedarse únicamente con el cobro mensual de esos ingresos, sino buscar generar más por otros medios.
Allí es cuando puede decidir hacer una actividad rentable solo por placer y que a la vez le genere alguna ganancia extra que le haga sentirse útil para la sociedad. Lamentablemente, las exigencias de la vida moderna no permiten un verdadero retiro de la vejez porque es considerado improductivo cuando la expectativa de vida de las personas son mayores, por lo tanto, se espera que también produzcan parte de los recursos que gastan.
Probablemente usted tenga un bien inmueble que haya obtenido como legado o comprado con sus primeros ahorros. Ahora puede disponer de él como quiera, ya sea venderlo, alquilar o seguir viviendo allí, pero también puede invertir en una casa de retiro fuera de la ciudad, si tiene vehículo propio. No solo le brindará cierta autonomía sino también la satisfacción de invertir en algo suyo para el resto de su vida.
Independientemente de la salud que tenga, planificar inversiones para la vejez le permitirá tener suficiente dinero para pagarse todos los servicios médicos y de enfermería que pudiera necesitar, sin depender de su familia ni reducir su jubilación en gastos médicos.
Piense seriamente en dónde y cómo le gustaría que terminaran sus restos. Lo más probable es que quisiera que su cuerpo descansara en un lugar bonito junto a los familiares íntimos que lo vayan siguiendo en el tránsito de esta vida a la otra. Planificar el descanso eterno siempre es una buena inversión.
En definitiva, planificar inversiones para la vejez le brindará más seguridad, tranquilidad y bienestar físico y emocional para transitar con una mayor predisposición esa nueva etapa, que sin duda le costará al principio aceptar, pero que con el tiempo logrará sacarle todo el provecho que desee como si de los años jóvenes se tratara.
Y sin las obligaciones de la juventud, podrá decidir qué tiempo es para cada cosa de qué forma hacerlas mejor. Al fin y al cabo, si ahorró dinero suficiente durante gran parte de su vida, podrá darse los gustos que la salud y los años por delante le permitan.
No espere a tener más años para planificar inversiones para la vejez, el momento es hoy para comenzar a hacerse preguntas. ¿En qué desea invertir su dinero? ¿Piensa viajar o comprar una casa? ¿Ha planificado en dónde será su última morada? ¿Cuánto piensa invertir en ello? Las respuestas a estas preguntas no las descubrirá nunca quedándose quieto.