6 tips sobre cómo organizar tus finanzas personales

Descubra en este artículo cómo organizar las finanzas personales y garantizar una economía familiar más solvente y rentable para asegurar el futuro.

El 2021 acaba de concluir y ya no hay tiempo para hacer balances, sino seguir para adelante buscando hacer mejor lo que ya se hizo en el pasado. La pandemia aún permanece como una amenaza latente que pinta el panorama de incertidumbre sobre el futuro, pero no podemos dejar que esa circunstancia nos desaliente. 

Ante el panorama incierto que ofrece la economía nacional, es natural que uno se pregunte cómo organizar mis finanzas personales para superar las dificultades económicas actuales y prever las del futuro. Sin una previsión efectiva de los posibles problemas financieros en época de crisis, es muy probable que se enfrente a ellos con escasas herramientas para lograr una solución acertada.

Por este motivo, hemos formulado una lista de consejos orientados a brindar asesoramiento para organizar las finanzas personales, con el objetivo de obtener seguridad financiera.

Organizar las finanzas personales en 6 pasos

El paso previo sobre cómo organizar las finanzas personales es diseñar un proceso estandarizado para cumplir con este objetivo. Cada secuencia del proceso debe responder a un objetivo específico a lograr que ayudará a completar el objetivo mayor de disponer de una adecuada organización de las finanzas.

1. Revisar en familia los gastos del hogar.

Tradicionalmente, una sola persona de la familia era la encargada de administrar las finanzas del grupo familiar, incluida las de carácter personal. Sin embargo, a veces puede significar una carga difícil de sobrellevar para una misma persona, porque no solo debía estar al tanto de los gastos e ingresos personales sino también los del resto de integrantes familiares. 

Vivir pendiente de lo que gastan y aportan todos los integrantes de la familia en edad de trabajar puede ser estresante. Por esta razón, puede ser conveniente que dicha actividad sea realizada en familia y no de forma individual. 

La colaboración en el entorno familiar es fundamental para alcanzar cualquier meta u objetivo. Y de esta manera, se reduce el peso de las responsabilidades financieras en una única persona gracias a que entre todos brindarán visibilidad sobre los gastos e ingresos de la familia.

Esta comprensión global de las finanzas personales permitirá tomar decisiones y medidas correctivas, en caso de necesidad, cuando la economía personal de un integrante de la familia se encuentre en riesgo. Con la cooperación en conjunto, habrá mayores probabilidades de solucionar los problemas financieros y lograr estabilidad.

2. Reevaluar la importancia de algunos gastos.

Un aspecto importante a tener en cuenta es que no todos los gastos presentan la misma jerarquía de relevancia. Algunos van a alcanzar mayor notoriedad porque son imprescindibles para la vida y garantizan el bienestar integral de todo el núcleo familiar. Estos son los gastos alimenticios, médicos, impuestos, seguridad y vivienda, entre otros.

Asimismo, los gastos por esparcimiento también deberían incluirse entre los relevantes, ya que a menudo funcionan como catalizadores del estrés laboral o personal ante los problemas cotidianos. 

No obstante, existen actividades de esparcimiento que no generan gasto alguno y son muy saludables, como caminar y hacer gimnasia al aire libre. Este tipo de actividades, si se realizan con disciplina y constancia, pueden brindar casi tantos beneficios como entrenar en un gimnasio.

3. Examinar las deudas.

De todos los gastos financieros, las deudas representan la principal fuente de estrés y ansiedad de las personas a nivel global. Ya sea en mayor o menor medida, todas las personas han tenido deudas en algún momento de sus vidas y han debido asumir el compromiso de regularlas para evitar caer en intimaciones de pagos posteriores que suelen acarrear elevados intereses y hasta intervenciones judiciales.

Para liberarse de las deudas, puede realizar una revisión de las que requieren su cancelación a corto plazo y ejecutar el pago lo antes posible. En el caso de las deudas que no implican un trastorno inmediato, es recomendable no perderlas de vista. 

Si es factible, puede comenzar a pagar las otras deudas que no generan un gran impacto, ya sea ahorrando el dinero para liquidar la deuda en el acto, o bien, pagando en cuotas con el menor interés posible para evitar sobrecostos financieros que repercutan negativamente en el plan de ahorro.

4. Generar ingresos extras.

Generar ingresos extras puede ser una excelente alternativa para aumentar su capital financiero de forma efectiva y además le permitirá incursionar en un negocio propio que le reditúe algunas ganancias que le ayudarán a potenciar el ahorro, disminuir los gastos y considerar las inversiones para el futuro.

5. Elaborar un plan de ahorro

El plan de ahorro contempla que usted pueda elegir las entidades financieras adecuadas para gestionar los bienes de su patrimonio y hacer que estos crezcan su valor en el tiempo, por lo que recibirá una rentabilidad por el depósito efectuado en el banco que elija.

En este sentido, la entidad financiera se encargará de guardar su capital acumulable que después usted puede invertir en los mercados financieros, si así lo desea, para generar una rentabilidad adicional que aumentará su patrimonio.

La rentabilidad será superior o inferior en función del riesgo asumido por la persona que decide realizar el plan de ahorro. Por este motivo, el plan puede adaptarse tanto al perfil de un ahorrador como al de un inversor. 

Si le gustaría conocer más detalladamente como realizar uno le invitamos a leer nuestro artículo ¿Cómo hacer un plan de ahorro?

6. Considerar el ahorro para el retiro.

Finalmente, la última etapa o secuencia de este proceso acerca de cómo organizar las finanzas personales remite a un plan de ahorro dirigido al retiro por vejez. Aunque las jubilaciones son el resultado de los aportes salariales de los trabajadores durante al menos 30 años de servicio, la realidad demuestra que ese dinero mensual no es compatible con las necesidades de esa etapa del ser humano.

A raíz de esto, la posibilidad tanto de un emprendimiento que genere ingresos extras como el ahorro previsional para asegurar una vejez digna, son medidas necesarias para obtener tranquilidad y calidad de vida en el futuro. 

En conclusión, los consejos que compartimos a lo largo del artículo tuvieron como finalidad cómo organizar las finanzas personales frente a la realidad actual y lograr buenos resultados para el futuro. Si bien son tiempos de incertidumbre y diversos factores externos pueden influir en el alcance de nuestras metas, debemos mantener firme el propósito inicial de desarrollar un capital financiero rentable a largo plazo.