Urnas biodegradables, ¿qué son y cómo se hacen?

Urnas biodegradables, ¿qué son y cómo se hacen?

Cada vez son más las personas que deciden cremar a sus seres queridos tras su fallecimiento, por lo que las funerarias se reactualizan constantemente para brindar el mejor servicio que espera el familiar, desde que este da la autorización para la cremación, hasta que finalmente le entreguen las cenizas en una urna para que decide qué hacer con ellas.

Como ya el espacio en los cementerios es crecientemente más reducido, las personas, tanto si son los fallecidos quienes lo deciden antes de morir como si lo deciden los familiares, prefieren la incineración al entierro tradicional. Pero además de preferir la cremación, últimamente se ha popularizado la costumbre de alojar las cenizas dentro de urnas biodegradables. En este artículo, te contamos qué son y cómo se fabrican.

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Una urna funeraria biodegradable es un recipiente hecho para contener las cenizas que quedan después de la cremación de un cuerpo. Lo que distingue a estos contenedores de otros tipos de urna es el hecho de que están hechos de materiales orgánicos y reciclados que han sido recolectados de manera sostenible. 

Las urnas biodegradables son ideales para entierros acuáticos y cementerios verdes porque están diseñadas para descomponerse naturalmente cuando se entierran o se exponen al agua. Las ventajas de este tipo de urnas es que tardan menos tiempo en degradarse y contribuyen a la conservación del medio ambiente. 

¿Cuánto tiempo pueden permanecer las urnas biodegradables?

Para responder a esta pregunta, hay que tener en cuenta la calidad y el material con que se fabrican, pero lo normal es que tarden menos de 1 minutos cuando caen en agua dulce. Ahora bien, si usted decide enterrar una de estas urnas, el tiempo de degradación será de entre una semana y seis meses.

Al conservarla en su envase original, este tipo de urnas tiene una duración de hasta diez años, según la opinión de algunos expertos fabricantes. Para que duren por más tiempo, es preciso evitar cualquier clase de erosiones o situaciones climáticas adversas, como la humedad, la acción del agua y el aire, etc. 

Tipos de urnas biodegradables.

Existe una amplia gama de urnas biodegradables, con diferentes tamaños, colores y formas. Los principales modelos son los siguientes: 

  • Urnas biodegradables para el mar.

Este tipo de urnas biodegradables son utilizadas para que las cenizas sean dispersadas en el mar. Simplemente, la urna deberá soltarse en el mar y esta poco a poco se irá descomponiendo por acción natural.

  • Urnas biodegradables para árbol.

Este tipo es quizá el más utilizado en los últimos años, ya que representa simbólicamente la idea de renacimiento del familiar fallecido en una nueva forma de vida silvestre, como es un árbol. Por lo general, el familiar puede elegir en qué tipo de árbol renacerán los restos del difunto. En algunos casos, el árbol puede ser adulto y en otros, comenzar a partir de una semilla. Pero en ambos casos, el árbol se nutre de las cenizas contenidas en la urna sustentable. 

Es una de las alternativas de urnas biodegradables preferidas para homenajear a los seres queridos fallecidos por el significado espiritual milenario que tiene el concepto de “árbol de la vida”, que es ciertamente en lo que se convierte el árbol que absorbe los nutrientes de las cenizas, mientras estas se degradan.  

  •  Urnas biodegradables tipo globo.

Estas urnas por medio de globos se lanzan al aire para que desde allí se esparzan las cenizas.

  • Urnas biodegradables para agua dulce.

Se parece un poco a las urnas que se echan al mar, solo que aquí en lugar de mar es río. Son aquellas urnas fabricadas con arena y aglutinantes vegetales. A este tipo de urnas, las arroja en agua dulce. 

¿Cómo se hacen las urnas biodegradables?

Entre los principales materiales que se utilizan para crear urnas biodegradables se encuentran los siguientes:

  • Papel reciclado y ecológico.
  • Corteza de árboles y materiales vegetales.
  • Hojas de palma.
  • Arcilla sin cocer.
  • Bloques de sal.
  • Arena.

Las urnas biodegradables no contienen componentes metálicos, y el único plástico utilizado es una bolsa plástico biodegradable, que se utiliza como revestimiento interior. 

Algunas urnas cuentan con una placa grabable que puede o no ser biodegradable. Las placas no biodegradables suelen ser guardadas como un recuerdo, después de que la urna es enterrada. Los colgantes biodegradables para urna de abrazo eterno también están disponibles y pueden tener una foto y texto grabado en ellos; estos colgantes personalizados pueden ser enterrados directamente con la urna.

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En definitiva, las urnas biodegradables son una excelente opción, tanto para los que planean mantener las cenizas de su familiar fallecido como para los que desean esparcirlas o enterrarlas. 

Son realmente seguras, higiénicas y, por lo tanto, ecológicas. Además, mientras estén protegidas de los agentes naturales, la mayoría de estas urnas biodegradables son muy duraderas y persistirán muchos años. No comienzan a descomponerse hasta que son enterradas o depositadas en el agua, dependiendo del tipo de urna. 

Así que, ya sabe, a la hora de elegir una forma de rendir tributo fúnebre a sus familiares queridos difuntos, la alternativa que más les hace justicia es la de optar por las urnas biodegradables, y de todos los tipos disponibles, la del árbol de la vida es, sin duda, la que más se conecta con la vida, como si la muerte no fuera el fin, sino un nuevo renacer de viaje hacia la semilla, representada en el árbol plantado, que lleva la esencia del familiar fallecido.  

 

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