Mucho antes de los cementerios ecológicos, las personas, a lo largo de la historia, hemos conocido diferentes tipos de sepelios para honrar la memoria de nuestros seres queridos y evitar que sus cuerpos se convirtieran en alimento para los animales carroñeros.
En la época griega, era costumbre enterrar a los muertos y derramar sobre sus cuerpos inertes libaciones fúnebres que representaban un símbolo de gratitud y veneración por lo que representaron en vida, pero también ayudaban a preparar el alma en su paso al más allá.
<<< ENTIERRO ECOLÓGICO: ÁRBOL DE VIDA, UN TRIBUTO A TUS SERES AMADOS >>>
Privar a los difuntos de estas singulares honras fúnebres significaba un acto de ignominia hacia la memoria de los muertos que no podían descansar en paz. Sin embargo, los métodos para enterrar a los muertos no eran tan diferentes de lo que hay ahora, excepto porque no existía el cementerio ecológico. Por lo tanto, sepultura del cuerpo y cremación eran también las alternativas para garantizar el descanso eterno a sus almas.
Pero con el paso de los años, los tiempos cambiaron y la sepultura tradicional está dejando de ser la elección de los interesados y sus familiares, ya que el espacio físico en los cementerios tradicionales y parques se está reduciendo progresivamente, y llegará un punto en que la reducción a cenizas o la pulverización del cuerpo sea la única opción viable al ser dificultosa la apertura de nuevos espacios verdes para contener más cuerpos.
<<< ¿POR QUÉ ELEGIR ENTIERROS ECOLÓGICOS EN LUGAR DE LOS TRADICIONALES? >>>
Pero las cenizas, si bien ocupan poquísimo espacio, por ejemplo el de una ánfora, si son esparcidas en un espacio natural, son contaminantes y pueden dañar el medio ambiente. Es por eso que el cementerio ecológico se concibe como una innovación, ya que las cenizas son almacenadas en urnas biodegradables bajo tierra y sirven de alimento a un árbol que vive nutrido de su esencia.
La opción sin cremación deposita los restos del difunto en urnas biodegradables para su descomposición natural y mezcla con la tierra. Al no haber de por medio ataúdes de madera ni lápidas, se consumen menos recursos y se preserva el medio ambiente. Si no se fabricaran más ataúdes, se conservarían muchos más árboles que brindarían su oxígeno para darnos vida.
Por consiguiente, el cementerio ecológico ofrece ventajas evidentes para el medio ambiente, al contrario que el cementerio tradicional.
El tratamiento que se le aplica al cuerpo es muy diferente del tradicional, puesto que no hay embalsamamiento y se sepulta dentro de un ataúd biodegradable. Gracias a que sus materiales son naturales, el cuerpo se descompone más rápidamente y vuelve a la tierra sin que la madera de un ataúd se mezcle con los componentes orgánicos e interfiera en el proceso natural de desintegración de la materia.
Como no se utiliza la madera de árboles, es decir, no se vale de la deforestación para construir los ataúdes, se recurre a materiales más naturales y orgánicos que acompañan a la desintegración del cuerpo, convirtiéndose estos también desechos.
Se utilizan bio-materiales para los ataúdes como cartón reciclado, bambú, fibras vegetales y “maderón” (un material ecológico desarrollado con cáscara de almendra molida). En consecuencia, se logra preservar el medio ambiente protegiendo también a los árboles de la tala indiscriminada. Y las cenizas y restos mortales, al estar enterrados junto a estos materiales biodegradables, contaminan mucho menos que si se utilizaran materiales no biodegradables.
Se utilizan árboles y plantas para delimitar e identificar las tumbas en lugar de lápidas. Los cementerios tradicionales cuentan con espacios definidos para cavar las fosas donde irán enterrados los ataúdes, y una vez depositados los mismos, se cubre con tierra dichas fosas hasta el nivel del suelo.
Allí mismo, dentro de ese espacio ocupado por el féretro, se clava una lápida inscripta con los datos del fallecido, a fin de que sus familiares puedan reconocer el lugar en el que yacen sus restos.
En cambio el cementerio ecológico se parece más a un bosque que a un cementerio, y este es el principal atractivo para las personas, ya que pueden acompañar a sus seres queridos difuntos en su transición a la nueva forma viviente vegetal y no pensarlas como cuerpos muertos en un lugar de muerte, sino de nueva vida en un lugar que respira vida a través de los árboles.
Aunque mucha gente está conociendo la nueva tendencia de los cementerios ecológicos, aún mantienen ciertos prejuicios y dudas sobre los costos reales de este servicio que revoluciona la manera de ofrecer descanso eterno a nuestros familiares fallecidos.
Tiene que saber que comparado con los costos de un sepelio y entierro tradicional el servicio de cementerio ecológico es más económico, porque al emplear materiales orgánicos se reducen costos de conservación de la madera y embalsamamiento. Simplemente se deja que el cuerpo o las cenizas se hagan uno con la naturaleza. Por consiguiente, no solo es más natural sino que es más económico.
Hasta aquí le presentamos un resumen de las principales ventajas de cambiar por un cementerio ecológico. Ventajas para la preservación del medio ambiente, para su bolsillo y para su salud mental también, porque ya no será la muerte el fin de las personas, sino un nuevo comienzo o vuelta al origen natural de todas las cosas.