¿Cómo cuidar la salud y bienestar durante la pandemia?

Frente a la adversa situación de pandemia, te compartimos algunas recomendaciones de profesionales, dirigidas al cuidado de la salud y bienestar en Ecuador. 

La irrupción de la pandemia del Covid-19 significó una reestructuración de los hábitos en todo el mundo, porque nos obligó a recluirnos en nuestras casas como nunca antes lo habíamos hecho, alejándonos de la gente, evitando el contacto, utilizando mascarillas para reducir la sobreexposición al virus y adoptar hábitos de higiene extremos ante el más mínimo contacto.

Pero además del riesgo que implica sobrevivir en este contexto de pandemia, existe otro muy importante que quizá no estamos considerando dentro de nuestras prioridades. Estamos hablando del cuidado de la salud y bienestar, comprendidos como una categoría global que abarca tanto la salud física como la salud mental. 

Salud y bienestar del cuerpo.

Los profesionales infectólogos y epidemiólogos más calificados de Ecuador coinciden en que, para mantener la salud y bienestar a nivel físico, es necesario, como primera medida, llevar una alimentación saludable y nutritiva, que reúna las proteínas, minerales y vitaminas requeridos para aportar energía suficiente al organismo durante todo el día.

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A partir de una sana alimentación, el resto de los cuidados son externos, aunque no menos importantes. Entre las recomendaciones a seguir para garantizar un índice de riesgo inferior de contagio, podemos mencionar las siguientes:

• Lavado periódico de manos con jabón o detergente durante  al menos 20 segundos.
• Tomar duchas diarias o más, en especial después de haber estado fuera de casa.
• Uso de alcohol en gel o líquido al 70 %, mezclado con agua al 30%, sobre manos.
• Desinfectar superficies, áreas de trabajo, objetos y todo elemento que entre en contacto con el exterior, con alcohol reducido en 30% agua.
• Ventilar por al menos tres horas la ropa que se usó fuera de casa, ya sea para ir a trabajar o visitar familiares.
• Lavar esa ropa, en lo posible, después de cada uso prolongado fuera del hogar.
• Portar mascarillas de tela limpia, o barbijos quirúrgicos, cada vez que se salga al exterior; también es recomendable utilizar gafas de protección para cubrir los ojos, ya que no todos utilizan de manera correcta las mascarillas, y las partículas de saliva pueden escaparse igual por fuera de la mascarilla y alcanzar los ojos.
• Son recomendables, asimismo, las pantallas faciales, que son visualmente similares a las máscaras para soldar, porque al proteger los ojos, nariz y boca, evitan salpicaduras de secreciones, excreciones, sangre y cualquier tipo de fluidos que impliquen una amenaza patógena. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, según la OMS, las de fabricación casera no están contempladas como una protección absoluta contra el Coronavirus, ya que sus materiales son, por lo general, el plástico de los descartables de gaseosas, el cual no ofrece la misma inmunidad que las pantallas fabricadas con material avalado por la OMS.
• Distanciamiento social: tanto en periodos de confinamiento estricto como en periodos más flexibles de actividades permitidas, es conveniente mantener el distanciamiento con el otro. Esto más que nada, es en función de la cantidad de positivos asintomáticos que circulan desconociendo que, al igual que los sintomáticos, también pueden contagiar.  

Salud y bienestar de la mente.

Ahora que ya tienes un acercamiento a las normas básicas para cuidar la salud y bienestar del cuerpo durante la pandemia, te contamos cómo puedes procurar la mente, a fin de que puedas sobrellevar emocionalmente lo mejor posible este proceso de adaptación a la “nueva normalidad”. 

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En función de las consecuencias a nivel psicológico que genera no solo la presencia de la pandemia sino también el aislamiento, los profesionales de la salud mental recomiendan atender a una serie de acciones, destinadas a cambiar hábitos emocionalmente autodestructivos, que puedes implementar en cualquier momento con resultados óptimos que mejoren tu calidad de vida.

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Estas acciones que aquí te presentamos tienen la finalidad de complementar el cuidado físico que ya estás haciendo todos los días, teniendo en cuenta que generalmente los medios informativos no contribuyen brindando medidas de contención emocional frente a la pandemia, sino todo lo contrario, soslayando el impacto brutal de la enfermedad en el organismo y creando una suerte de histeria colectiva difícil de superar.

1. Evita la sobreinformación.

Los medios sensacionalistas están “a la pesca” de la novedad, sea ésta verdadera o no. El objetivo es hablar sobre el tema del momento, que dista bastante de perder vigencia a corto plazo. 

Dentro de esta sobreinformación se encuentran los datos estadísticos de muertes, contagios, posibles debilidades del virus, medicinas alternativas no contempladas por la OMS, generalizar con respecto a las muertes por Covid, como si cualquiera pudiese ser susceptible de morir, cuando en realidad muere el que tiene antecedentes de patologías previas.

En lugar de vivir pendiente de lo que afirman los medios con respecto a la evolución de la pandemia, consulta fuentes calificadas (médicos especialistas en enfermedades virales) que transmitan datos objetivos, ni exagerando la mortalidad del virus, pero tampoco subestimando su efecto en el organismo. Descarta lo que genera pánico y mejor lee un buen libro.

2. Disminuye el temor ciego al contagio.

Prevenir los factores de contagio es razonable, pero tampoco esta acción se debe convertir en una sugestión que te acompañe en todo momento porque esto aumentará tus niveles de estrés, los cuales, debilitan tu sistema inmunológico y ahí sí que eres un blanco fácil, no solo para el Covid sino para cualquier enfermedad viral. 

En pocas palabras, no vivas con temor a contagiarte, porque en el afán de prevenir la enfermedad terminarás facilitando las condiciones para que se manifieste. 

3. Realiza actividades que te permitan mantener la mente ocupada durante la pandemia.

Lo recomendable es que limites tu exposición a los medios y te concentres en lo que es productivo y aporta salud y bienestar a tu vida, como tus afectos y tu trabajo. Dedica tiempo a la familia y a realizar tus actividades preferidas: leer, escuchar música, cantar, andar en bicicleta, escribir, dibujar o pintar, etc. 

4. Emplea tu tiempo en hacer algún curso de coaching ontológico o bien terapia psicológica a distancia.

El coaching ontológico puede ser una alternativa positiva para crear nuevas realidades, aprovechar tus talentos, para también mejorar tu horizonte de expectativas a partir de la superación de miedos y obstáculos que te impiden avanzar. 

La terapia psicológica es otra escala en la salud mental, ya que someterse a ella implica que abandones tu zona de confort deshaciendo hábitos que incluso creías inofensivos.

5. Descansa más: utiliza las horas nocturnas para dormir y relajarte.

El buen descanso se convirtió en la actualidad en una actividad infravalorada, precisamente porque no produce en función de un objetivo. No obstante, sin descanso no hay personas productivas, sino cansadas o estresadas que se exigen más de lo que pueden dar.

Ten en cuenta que el cansancio no espera aunque no se perciban inmediatamente sus efectos; por lo tanto, descansa cuando estés cansado y duerme cuando tengas sueño. Estarás mejor si duermes entre 6 y 8 horas que si duermes menos de 4, pues te expones, además, a problemas relacionados con el sueño 

Estas acciones que aquí te compartimos son apenas una síntesis de todo lo que puedes comenzar a hacer para mejorar tu salud y bienestar, a nivel físico y mental, con el fin de poder adaptarte, sin grandes consecuencias, a esta época de pandemia.