10 PALABRAS DE DESPEDIDA A UNA MADRE EN SU FUNERAL

Lamentablemente, las madres no son eternas y, como todas las cosas vivientes, tienen su comienzo y final. Por consiguiente, el frágil hilo de su vida terrenal al entregarlo todo por amor no es la excepción. Cuando finalmente debemos enfrentarnos ante la pérdida inminente de una madre, una mezcla de sentimientos encontrados acuden a la mente exigiendo explicaciones que no existen.

Hasta que todo sucede tan rápido que ni nos damos cuenta. Llegado el momento de las honras fúnebres, quisiéramos expresar las mejores palabras de despedida a una madre en su funeral, pero muchas veces las palabras se quedan atoradas en la garganta, mientras el llanto fluye como una lluvia invernal.

En este artículo, encontrará las más bonitas palabras de despedida a una madre en su funeral, que le servirán a modo de inspiración para realizar sus propias elecciones personales. 

Para emergencias funerarias y más información sobre nuestros servicios contáctanos

Reacciones que aparecen ante la pérdida

10 mensajes de despedida para una madre en su funeral. 

A continuación, se proponen algunos ejemplos de palabras de despedida a una madre en su funeral, para que en caso de que los lectores encuentren difícil expresarlas, puedan basarse en nuestros mensajes.

1. “Hasta que volvamos a encontrarnos en la eternidad, madre”. Remite a un mensaje orientado a la promesa de reencuentro en el más allá. Revela el deseo de llevar el vínculo terrenal a un plano de unión espiritual.
2. “Guardaré tus consejos y tu amor como el mayor tesoro de la vida, mas nunca te olvidaré a ti, mamá”. El mejor legado que podemos recibir de una madre es su sabiduría de vida y sus consejos.
3. “Con tu partida, una parte de mí se va contigo. Sé que saldré adelante pero nunca será lo mismo sin tu compañía”. Es frecuente la creencia de que con la muerte de una madre nos morimos un poco. Implica una poética forma de representar el alcance de la pérdida por el valor del vínculo.
4. “Siempre supe que despedir a una madre era parte natural de la vida, pero aun así duele mucho porque solamente valoras su presencia cuando ya no la tienes”. A pesar de que nos preparamos para despedir a nuestros padres en algún momento de la vida, la realidad nos afecta como si fuera inesperada. Sabemos lo que ocurrirá pero nos resistimos a que se materialice.
5. “La muerte es tan solo un cambio de estado de la materia. Tu esencia sigue conmigo y me acompañará por el resto de mis días”. Esta frase da cuenta de la concepción transitiva de la muerte, defendida por varias corrientes filosóficas y religiosas. Hace referencia a que luego de la muerte física el alma de la persona perdura para siempre.
6. “Te vas de viaje a un lugar al que no te puedo acompañar, por el momento, pero siempre estarás en mis pensamientos”. De un modo similar a la primera frase, transmite la idea de viaje o partida a un lugar muy lejano no accesible para los vivos.
7. “Gracias por hacer de mí una mejor persona. Aunque no te pueda ver, sé que estás presente en mi vida”. A menudo, las madres llegan al final de sus vidas sin que sus hijos lleguen a agradecerles todo lo que lograron gracias a sus cuidados y desvelos. Entonces, deben hacerlo simbólicamente cuando parten de este mundo.
8. “Pasaste como una estrella fugaz en nuestras vidas, pero tu luz brillará por siempre en nuestros corazones”. Sin duda, una de las dedicatorias más bellas y poéticas que un hijo le puede ofrecer a una madre que partió. Refleja el sentimiento de impotencia frente a la fugacidad de la vida humana en relación con los anhelos. Recalca el hecho de que el amor entre madre e hijo resiste el paso del tiempo.
9. “Siempre diste lo mejor sin esperar nada a cambio. Te pusiste en último lugar para que tu familia fuera la máxima prioridad”. El espíritu de sacrificio de las madres se refleja en esta frase, al destacar su elección de entregarlo todo por amor a sus hijos.
10. “No se si fuiste la mejor madre del mundo, pero fuiste la mejor madre que pude tener”. Todas las madres son diferentes y tienen historias que contar. Juzgar sus decisiones es juzgar la historia que tuvieron. Sin embargo, con o sin errores lo mejor de ellas mismas lo entregan para preparar a sus hijos para la vida.